Los demócratas luchamos por cada inmigrante que se siente amenazado por la elección de Donald Trump. No nos quedaremos de brazos cruzados a observar cómo se destruyen las familias, los demócratas en el Congreso y en los estados y ciudades de todo el país ya se están enfrentando al odio y la intolerancia de Trump para defender a sus vecinos inmigrantes.

Gracias al presidente Obama, cientos de miles de DREAMers pudieron recibir un estado temporal que les permite estudiar, trabajar, pagar impuestos y contribuir a las comunidades en las que crecieron. Su gobierno marcó una enorme diferencia al priorizar las normas de inmigración de modo que se enfoquen en las personas con antecedentes penales y no separe arbitrariamente a las familias, y los demócratas están luchando para proteger ese avance.

Los demócratas seguirán trabajando por una reforma migratoria integral que repare el sistema de inmigración de nuestro país, mejore la seguridad en las fronteras, priorice las normas para enfocarse en los criminales y no en las familias, mantenga a las familias unidas y fortalezca nuestra economía.

Los demócratas conocemos la importancia de la historia de nuestro país como una nación de inmigrantes. Honramos nuestros valores fundamentales tratando a todas las personas que vienen a los Estados Unidos con dignidad y respeto, y siempre buscamos aceptar, y no atacar, a los inmigrantes.