Los demócratas creen que el cambio climático representa una amenaza real y urgente para nuestra economía, nuestra seguridad nacional y la salud y el futuro de nuestros hijos, y que los estadounidenses merecen los empleos y la seguridad que surgen de convertirse en la superpotencia de energía limpia del siglo XXI.”

Los demócratas están comprometidos a frenar los efectos del cambio climático, proteger los recursos naturales de los Estados Unidos y garantizar la calidad de nuestro aire, agua y tierra para las generaciones actuales y futuras. Desde la inversión en energía limpia hasta la protección de nuestros ecosistemas, los demócratas están trabajando para enfrentar nuestros mayores desafíos ambientales, allanando el camino hacia una nación más sostenible.

En el mandato del presidente Obama, hicimos grandes avances para combatir el cambio climático y proteger nuestro medio ambiente y nuestras tierras públicas. El Departamento de Transporte y la EPA emitieron nuevos estándares respecto del ahorro de combustible, los primeros aumentos significativos en la economía de combustible para automóviles y camiones ligeros en décadas. El presidente Obama instruyó a la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency, EPA) para que tomara medidas a fin de regular las emisiones de dióxido de carbono de las centrales eléctricas de carbón, que son la mayor fuente concentrada de emisiones en los Estados Unidos. En el mandato de Donald Trump, los Estados Unidos son la única nación del mundo que no forma parte del Acuerdo de París sobre el cambio climático.

Los demócratas quieren proteger y aprovechar el progreso del presidente Obama. Sabemos que el cambio climático es uno de los mayores desafíos de nuestra nación y que enfrentar esta amenaza urgente podría convertir a los Estados Unidos en la superpotencia de energía limpia del mundo y crear millones de empleos bien remunerados. Los demócratas lucharán para proteger nuestro planeta para las generaciones futuras.

Por otro lado, Donald Trump denominó al cambio climático como “un engaño inventado por los chinos” y se retiró del Acuerdo de París. Y al optar por ignorar el consenso de la comunidad científica sobre el cambio climático, está poniendo en riesgo la salud, la seguridad y la economía de nuestro país.

Tendremos que actuar todos juntos, trabajadores y empresarios, científicos y ciudadanos, el sector público y privado, para enfrentar el desafío del cambio climático y aprovechar nuestro futuro de energía limpia.