A medida que las amenazas a las que se enfrenta nuestro país evolucionaron a lo largo de los años, también lo ha hecho nuestra capacidad para responder a ellas. Nuestro personal de seguridad nacional es el más dinámico y mejor capacitado del mundo, y nunca debemos olvidar el deber solemne que cumplen por nuestra nación. Los demócratas están comprometidos a garantizar que nuestras tropas tengan el entrenamiento, el equipo y el apoyo que necesitan cuando están desplegados y el cuidado que ellos y sus familias necesitan y merecen cuando regresan a sus hogares.

Defender a los Estados Unidos no es solo una cuestión de defender nuestras fronteras. Debemos continuar apoyando y entrenando a nuestros militares para enfrentar los desafíos de las amenazas del siglo XXI. Por eso, los demócratas dieron a la modernización de nuestras fuerzas armadas una prioridad absoluta, al mismo tiempo que se eliminan los programas obsoletos y los gastos innecesarios.

Los demócratas están enfocados en prevenir el terrorismo en todo el mundo. Esto significa seguir invirtiendo en gran medida en el intercambio de información e inteligencia y promoviendo esas redes entre nuestros aliados. Fortalecimos nuestra capacidad para mantener las armas nucleares y biológicas fuera del alcance de los terroristas, promovimos los esfuerzos para garantizar una mejor seguridad en la frontera y el aumento de la defensa de nuestra infraestructura nacional.

El presidente Obama dio pasos significativos para mantener la seguridad de los Estados Unidos y restaurar la imagen del país en todo el mundo mediante la reconstrucción de alianzas estratégicas con países que comparten nuestros valores y enfrentan amenazas comunes. Los demócratas continuarán construyendo y protegiendo ese progreso.