COMBATIR LA CRISIS CLIMÁTICA Y ALCANZAR LA JUSTICIA AMBIENTAL

El cambio climático es una emergencia mundial. No tenemos tiempo que perder en tomar medidas para proteger la vida y el futuro de los estadounidenses. Los últimos cuatro años han visto tormentas que han roto récords, incendios forestales devastadores e inundaciones históricas. Tanto las comunidades urbanas como las rurales han sufrido decenas de billones de dólares en pérdidas económicas. En Michigan, las represas han fallado catastróficamente. En toda la región del medio oriente de los Estados Unidos, las cosechas de los agricultores han sido destruídas por inundaciones. Las comunidades costeras desde Florida hasta Nueva Jersey se enfrentan a una crisis existencial como resultado del aumento del nivel del mar y de tormentas más fuertes. Miles de estadounidenses han muerto. Y el presidente Trump todavía niega de forma cruel y deliberada los hechos científicos que explican por qué tantos están sufriendo.

Como muchas de las crisis que los Estados Unidos enfrenta, los impactos del cambio climático no se distribuyen de manera uniforme en nuestra sociedad o nuestra economía. Las comunidades de color, las familias de bajos ingresos y las comunidades indígenas han sufrido durante mucho tiempo un daño desproporcionado y acumulativo por la contaminación del aire, la contaminación del agua y los sitios tóxicos. Desde Flint, Michigan, hasta la Nación Navajo, hasta el condado de Lowndes, Alabama, a millones de estadounidenses se les ha negado el acceso a agua potable limpia y segura e incluso a las infraestructuras más básicas para el tratamiento de aguas residuales. Los isleños del Pacífico en Hawái, Guam, Samoa Americana y la Mancomunidad de las Islas Marianas del Norte están perdiendo su forma de vida tradicional ya que el aumento del nivel del mar deja a sus patrias sumergidas cada vez más. Y aunque las generaciones más jóvenes de estadounidenses son las que menos han contribuido a esta calamidad, son las que más van a perder en las próximas décadas por el impacto de la contaminación descontrolada de carbono.

Los demócratas creemos que hay una mejor solución. Podemos y debemos construir una economía de energía limpia que sea próspera, equitativa y competitiva a nivel mundial y que dé prioridad a trabajadores y comunidades sin exclusiones. Reconstruiremos nuestra economía de los efectos de la pandemia de COVID-19 y de la recesión del presidente Trump movilizando inversiones públicas y privadas sin precedentes que sean transformadoras y provoquen una revolución de energía limpia. Aplaudimos los esfuerzos organizativos de jóvenes, trabajadores sindicales y comunidades de color para movilizar a votantes y hacer de la crisis climática una prioridad absoluta. Como demócratas, creemos en lo que dicen los expertos de la ciencia: la ventana para tomar acción necesaria y sin precedentes se está cerrando, y se está cerrando rápidamente. Los demócratas rechazamos la falsa dicotomía entre hacer crecer nuestra economía y combatir el cambio climático; podemos y debemos hacer ambas cosas al mismo tiempo. Usaremos recursos y autoridades federales en todas las agencias para implementar soluciones comprobadas de energía limpia; crearemos millones de empleos sindicales y con salarios justos que sustenten a las familias; actualizaremos y fortaleceremos nuestra infraestructura de energía, agua, aguas residuales y transporte; y desarrollaremos y fabricaremos la nueva generación de tecnologías para enfrentar la crisis climática aquí mismo en los Estados Unidos. Y haremos todo esto con miras a la equidad, el acceso, los beneficios y las oportunidades de propiedad para las comunidades de primera línea más afectadas por la crisis climática—por que los demócratas creemos en que la justicia ambiental, la justicia económica y la justicia climática son centrales a nuestra política y agenda de gobierno.

Tomaremos medidas inmediatas para corregir los retrocesos dañinos y destructivos de la Administración de Trump a las protecciones ambientales y climáticas críticas. Nos reincorporamos al Acuerdo Climático de París y, desde el primer día, buscaremos un mayor respaldo de las naciones alrededor del mundo, para colocar a los Estados Unidos nuevamente en la posición de liderazgo global a la que pertenecemos. Restauraremos protecciones para las tierras y aguas públicas irremplazables, desde el Monumento Nacional Bears Ears hasta el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico. Seguiremos la ciencia y la ley reduciendo la contaminación dañina de metano y carbono del sector energético.

Los demócratas invertiremos en la creación de millones de empleos sindicales y de salarios justos que sustenten a las familias en las áreas de generación de energía limpia, eficiencia energética, transporte limpio, manufactura avanzada y agricultura sostenible en todo los Estados Unidos. Todos los trabajos en la economía de la energía limpia deberán de brindar la oportunidad de unirse a un sindicato. Restableceremos y protegeremos los derechos de los trabajadores a organizarse y negociar colectivamente. La economía de la energía limpia debe representar la diversidad de los Estados Unidos. Invertiremos en la educación y capacitación de grupos sub-representados, incluyendo a personas de color, personas de bajos ingresos, mujeres, veteranos, personas con discapacidades y trabajadores desempleados del campo de la energia para trabajos en industrias relacionadas con energías limpias, especialmente trabajos sindicales que brinden grandes oportunidades de avance económico. Los demócratas nos enfocaremos en inversiones relevantes con el objetivo de entregar el 40 por ciento de los beneficios generales a las comunidades desfavorecidas y de primera línea, incluyendo en las áreas de energía limpia y eficiencia energética; tránsito y transporte limpios; vivienda asequible y sostenible; remediación y reducción de la contaminación heredada; e infraestructura crítica de agua potable.

Los demócratas también movilizaremos a una nueva generación diversa de trabajadores jóvenes a través de un cuerpo y un grupo que tendran el reto de conservar nuestras tierras públicas; proveeremos nueva energía limpia, incluyendo a comunidades de bajos ingresos y comunidades de color; enfrentaremos el clima cambiante, incluso a través de oportunidades de pre-aprendizaje, programas de aprendizajes registrados con comites conjunto patronal-laborales para capacitación y programas de contratación directa que ponen al alcance de más estadounidenses empleos sindicados y bien pagados. Los trabajadores afroamericanos, latinos e inmigrantes a menudo son la primera línea de defensa en situaciones que requieren ayuda en casos de catástrofe con protecciones laborales limitadas. Los demócratas invertiremos en esta fuerza laboral crítica, apoyando la creación de empleos sindicales y de salarios justos que sustenten a las familias en las áreas de respuesta en casos de desastres y resiliencia a cambios climáticos, con estándares laborales sólidos y protecciones para los trabajadores, incluyendo buenos salarios, beneficios, acceso a vacaciones pagadas, capacitación y oportunidades de avance.

Estamos de acuerdo con los científicos y los expertos en salud pública en que los Estados Unidos, y el mundo entero, se debe llegar a cero emisiones netas de carbono lo antes posible y, a más tardar, en el 2050.

Para alcanzar cero emisiones netas lo más rápido posible, nos comprometemos a eliminar la contaminación por carbono de las plantas de energía para el 2035 a través de estándares tecnológicos neutrales para energía limpia y eficiencia energética. Ampliaremos drásticamente el alcance de la energía solar y eólica, o de vientos, a través de sistemas comunitarios y a gran escala, incluso en áreas rurales. Dentro de cinco años, instalaremos 500 millones de paneles solares, incluyendo ocho millones de techos solares y sistemas comunitarios de energía solar, y 60,000 turbinas eólicas, y convertiremos el ingenio estadounidense en empleos estadounidenses utilizando la política federal para manufacturar soluciones de energía renovable en los Estados Unidos. Reconociendo la urgente necesidad de descarbonizar el sector de energía, nuestro enfoque de tecnología neutral incluye todas las tecnologías de cero carbono, incluyendo la energía hidroeléctrica, la energía geotérmica, la nuclear existente y avanzada y la captura y almacenamiento de carbono.

Los demócratas creemos que cualquier proyecto de infraestructura de energía limpia que sea financiado con apoyo federal, incluso aquellos que sean financiados a través del código tributario, debe tener sólidos requisitos salariales y laborales. Construiremos una red eléctrica moderna invirtiendo en proyectos de transmisión interestatal y tecnologías de red avanzadas del siglo 21 para proveer comunidades con electricidad limpia. Esto incluirá proveer apoyo federal para construir redes de energía sostenibles y resilientes en las zonas rurales de los Estados Unidos y en áreas tribales que carecen de infraestructura energética. Reduciremos la contaminación por metano mediante estrictos estándares federales y apoyo dirigido a reparar y reemplazar sistemas de distribución obsoletos, lo que creará cientos de miles de empleos, incluso para los mismos instaladores de tuberías, aisladores y otros trabajadores que construyeron los sistemas en primer lugar y que mejor saben cómo proteger a nuestras comunidades de la contaminación por metano.

Los demócratas reduciremos las facturas de energía de numerosas familias dentro de cinco años haciendo mejoras de ahorro de energía en hasta dos millones de hogares de bajos ingresos y unidades de vivienda pública, creando cientos de miles de empleos y promoviendo hogares seguros, saludables y eficientes. Aseguraremos que las inversiones en viviendas asequibles y viviendas públicas apoyen tanto las renovaciones de eficiencia energética como la construcción de nuevas unidades, para aumentar grandemente el número de viviendas de bajo consumo disponibles para familias de bajos ingresos. Superaremos obstáculos y aumentaremos los fondos para programas que permitan mejoras de eficiencia energética para familias de bajos ingresos en áreas urbanas y rurales, incluso a través del Programa de Asistencia de Climatización y el Servicio de Compañías Eléctricas Rurales, e incentivaremos a los propietarios de viviendas para que realicen mejoras de eficiencia energética y energía limpia que reduzcan los costos de energía de sus inquilinos.

Estableceremos una meta nacional ambiciosa de llegar a cero emisiones netas de carbono en todos las nuevas construcciones de edificios para el 2030, en el camino hacia crear un sector de construcción 100 por ciento limpio. Dentro de cinco años, crearemos incentivos para que el sector privado invierta decenas de billones de dólares en modernizar cuatro millones de edificios, lo que incluirá ayudar a los gobiernos locales a ahorrar dinero y reducir la contaminación mediante la climatización y la mejora de los sistemas de energía en hospitales, escuelas, viviendas públicas y edificios municipales. Los demócratas exhortaremos a todos los estados y ciudades a que adopten códigos de construcción energéticamente eficientes, a que solucionen los obstáculos que previenen hacer mejoras de eficiencia energética, que incentiven la adopción de soluciones eficientes de calefacción doméstica con bombas eléctricas y geotérmicas que pueden ayudar a reducir la carga energética de familias y que usen el plan federal para modelar soluciones que consigan llegar a cero emisiones netas y a edificios de energía limpia.

Los demócratas afirmaremos la autoridad estatutaria de California bajo la Ley de Aire Limpio para establecer sus propios estándares de emisiones para automóviles y camiones. Convocaremos de inmediato a California y a otros estados con líderes laborales, de la industria automotriz y ambientales para informar acciones ejecutivas ambiciosas que permitirán que los Estados Unidos lideren el camino en la construcción de un sistema de transporte limpio para el siglo 21 y de una base de manufactura nacional más sólida para vehículos eléctricos propulsados por trabajos sindicados y con salarios altos. Los demócratas actuaremos rápidamente para restablecer estándares sólidos para automóviles y camiones que funcionen con energía limpia que tomen en cuenta los avances tecnológicos más recientes, y aceleraremos la adopción de vehículos de emisión cero en los Estados Unidos mientras recuperamos participación en el mercado para los vehículos de producción nacional.

En los próximos cinco años, reduciremos la contaminación dañina del aire y protegeremos la salud de nuestros niños transicionando toda la flota de 500,000 autobuses escolares a alternativas de cero emisiones manufacturadas en los Estados Unidos. Daremos el ejemplo en el sector público transicionando los tres millones de vehículos de las flotas federal, estatal y local a vehículos de cero emisiones. También fomentaremos la adopción privada de vehículos asequibles de baja contaminación y cero emisiones colaborando con los gobiernos estatales y locales para instalar al menos 500,000 estaciones de carga públicas de costa a costa. Invertiremos más en el transporte público, entendiendo que los Estados Unidos está actualmente atrás de muchos otros países desarrollados en la calidad y disponibilidad de transporte público eficiente y accesible. Los demócratas brindaremos a todos los estadounidenses en municipios con 100,000 o más residentes opciones de transporte público de calidad mediante inversiones federales flexibles para actualizar y expandir el tren ligero, las líneas de autobús, los sistemas de tránsito existentes y la infraestructura para peatones y bicicletas. Los demócratas invertiremos en la modernización de nuestra infraestructura de carga, incluyendo nuestros puertos, ferrocarriles y carga marítima, con el fin de reducir la contaminación del aire y el agua, mejorar la salud pública, crear empleos y mejorar nuestra competitividad económica.

Los demócratas creemos que podemos construir la infraestructura de energía limpia del futuro utilizando materiales manufacturados en los Estados Unidos. Apoyaremos medidas para construir un sector manufacturero limpio, equitativo y competitivo a nivel mundial, un sector que incluya los estándares nacionales de Compre Limpio y Compre en America (Buy Clean and Buy America) para incentivar la producción de edificios y materiales de construcción con bajo contenido de carbono, como acero, cemento y madera, aquí en los Estados Unidos. Aplicaremos una tarifa de ajuste de carbono en la frontera a todos los productos extranjeros que no cumplan con sus compromisos bajo el Acuerdo Climático de París, porque no permitiremos que aquellos que contaminan perjudiquen la competitividad estadounidense.

Los demócratas colaboraremos con agricultores para hacer del sector agrícola estadounidense el primero en el mundo en lograr cero emisiones netas, creando nuevas fuentes de ingresos para los agricultores en el proceso. Mejoraremos sustancialmente la seguridad del acceso al agua y la salud ecológica a través de la conservación, protección y mantenimiento de nuestra infraestructura de agua, incluyendo los sistemas de agua para uso doméstico, comercial, industrial y agrícola. Expandiremos los programas federales para ayudar a agricultores, ganaderos y propietarios de tierras forestales a implementar prácticas agrícolas regenerativas de alta productividad y bajas emisiones con el fin de ayudar a construir sistemas alimentarios locales y regionales que sean más resistentes y dinámicos. Aumentaremos sustancialmente las inversiones en programas voluntarios de conservación, que generan beneficios económicos y ambientales para agricultores y sus comunidades vecinas. Ayudaremos a crear comunidades costeras y ecosistemas marinos saludables para mantener y mejorar nuestro bienestar económico, incluyendo en las industrias de la pesca, el turismo y la energía limpia. Y apoyaremos a las comunidades y empresas de todo el país en sus esfuerzos por construir economías circulares y sin desperdicio, incluyendo los esfuerzos para eliminar desperdicios de plástico y alimentos.

Todo estadounidense tiene el derecho a respirar aire limpio, beber agua limpia y vivir sin temor a exponerse a desechos tóxicos. Y todos los estadounidenses deberían beneficiarse de la economía de la energía limpia, especialmente aquellos que han sido olvidados o dejado atrás por generaciones. Los demócratas crearemos un fondo de justicia ambiental para realizar inversiones sin precedentes destinadas a eliminar la contaminación heredada, que causa enfermedades y muerte prematura desproporcionadamente en comunidades de color, comunidades de bajos ingresos y comunidades indígenas. Protegeremos la salud de los niños reemplazando las líneas de servicio de plomo y reparando la pintura con plomo en hogares y escuelas; repararemos el Superfund y otros sitios contaminados; y aseguraremos que viviendas y escuelas tengan plomería adecuada y sistemas seguros de eliminación de aguas residuales.

Los demócratas nos oponemos a la decisión irresponsable y científicamente errónea de la Administración de Trump de revertir una prohibición propuesta del pesticida clorpirifos, una potente neurotoxina que ha demostrado ser dañina para los niños y los trabajadores agrícolas. Invertiremos para ayudar a los agricultores a reducir el uso de pesticidas y fertilizantes químicos. Y estableceremos estándares de agua potable basados ​​en la ciencia para nuevas sustancias contaminantes como los productos químicos PFOA y PFAS y estableceremos planes agresivos para remediar esta peligrosa contaminación. Las empresas de energía deben hacerse responsables de cumplir con normas estrictas para proteger la seguridad de sus empleados, la salud pública y el medio ambiente. Los demócratas estamos comprometidos a garantizar la implementación de estrictas protecciones, incluyendo las disposiciones de la Ley de Agua Potable Segura, para proteger los suministros de agua locales. Creemos que los estados no deberían poder reemplazar las decisiones de los gobiernos locales sobre la producción de energía.

Los demócratas trabajarán con las comunidades de primera línea más afectadas por cambios climáticos y la contaminación para desarrollar una herramienta cartográfica y de detección para garantizar la equidad racial y socioeconómica en los programas federales de clima, energía e infraestructura e identificar áreas de alta contaminación acumulada que amenaza la salud y seguridad de los residentes. Ayudaremos a reducir el estrés térmico en los vecindarios urbanos sembrando millones de árboles. Apoyaremos el desarrollo económico impulsado a nivel local y nos comprometeremos a dirigir una parte significativa de las inversiones en energía limpia e infraestructura sostenible a comunidades históricamente marginadas para ayudar a crear empleos locales y reducir la pobreza energética, instalar tecnologías de energía limpia, incluyendo la energía solar comunitaria, desarrollar resiliencia a los impactos del cambio climático, prepararse para desastres, ampliar el acceso a espacios verdes y oportunidades de recreación al aire libre, mejorar la salud pública y restaurar ecosistemas.

Los impactos del cambio climático ya se están sintiendo en comunidades alrededor de todo el país y el pueblo estadounidense está pagando el precio. Los demócratas nos comprometemos a reducir los riesgos climáticos y reconstruir de una manera resiliente, ecológica y justa después de desastres y catástrofes provocadas por el clima. Empoderaremos a las comunidades locales para que se hagan más resilientes a los impactos de la crisis climática. Daremos prioridad a la preparación para desastres en las comunidades vulnerables, de primera línea y a aquellas expuestas de manera desproporcionada y que más dificultad tienen para hacerle frente a los efectos del cambio climático, incluyendo a personas mayores, familias de bajos ingresos y personas con discapacidades, para que puedan desarrollar más resiliencia económica ante los eventos climáticos extremos, el estrés térmico y el aumento de las enfermedades que los científicos han relacionado con el cambio climático. Rectificaremos las inequidades e ineficiencias en las respuestas a desastres, incluyendo la presentación de informes transparentes y rápidos, y la supervisión, protección y cumplimiento de los derechos de las personas con discapacidad.

Los demócratas nos aseguraremos de que FEMA tenga el liderazgo y el personal con experiencia, al igual que los recursos necesarios, para coordinar la respuesta federal a los desastres influenciados por el cambio climático y otros desastres. También nos aseguraremos de que FEMA esté equipada para trabajar en colaboración y que pueda movilizar recursos federales a los estados, locales, tribales y gobiernos territoriales para organizar una respuesta de emergencia exitosa junto con los servicios de emergencia locales, ayudar a las comunidades a recuperarse y reconstruirse e invertir en la preparación y la resiliencia antes del desastre. Aumentaremos el apoyo para restaurar tierras pantanosas, las cuales son fundamentales para proteger a las comunidades afectadas por el aumento del nivel del mar y las marejadas ciclónicas y también actúan como sumideros naturales de carbono. Colaboraremos con todos los estados y las comunidades locales para realizar inversiones inteligentes para evitar la pérdida de vidas y propiedades, prevenir inundaciones, mitigar los riesgos de desastres y adaptarnos a los costosos y crecientes impactos climáticos.

Los demócratas reconocemos que el cambio climático plantea serios riesgos para la economía y el sistema financiero. Exigiremos a las empresas públicas que revelen los riesgos climáticos y las emisiones de gases de efecto invernadero en sus operaciones y cadenas de suministro. Haremos responsables a aquellos que contaminen el ambiente y a aquellos ejecutivos que oculten o distorsionen intencionalmente información material y que afecten la salud y seguridad de trabajadores y comunidades.

Los demócratas empoderaremos y apoyaremos a los trabajadores y las comunidades que han arriesgado su salud y su vida y que se han visto afectadas por el cambiante mercado de la energía. Entre las medidas que tomaremos se encuentran luchar para proteger la salud y los beneficios de pensión de los jubilados, reforzar el Fondo Fiduciario para la Discapacidad del Pulmón Negro, expandir la Ley de Compensación por Exposición a la Radiación para incluir a aquellos perjudicados por los esfuerzos de armas nucleares de nuestra nación, incluyendo los mineros de uranio expuestos a la radiación en el trabajo, y aumentar los fondos para la Comisión Regional de los Apalaches para apoyar las prioridades de desarrollo económico locales. Haremos responsables a las compañías de hidrocarburos de la limpieza de las tierras mineras abandonadas, los pozos de petróleo y gas y las áreas industriales, para que estas instalaciones ya no contaminen los entornos locales y puedan reutilizarse de forma segura para propulsar nueva actividad económica, incluso en el centro del área conocida como el “país del carbón.”

Los demócratas apoyaremos inversiones públicas sin precedentes e incentivos al sector privado para la investigación, el desarrollo, la demostración y la implementación de una nueva generación de tecnologías, convirtiendo una vez más a los Estados Unidos en el líder mundial en innovación. Retaremos a los mejores y más brillantes científicos, innovadores y emprendedores del mundo para que busquen oportunidades innovadoras en las áreas de almacenamiento de energía, soluciones de transporte y transporte de carga pesada, combustibles de aviación sostenibles y tecnologías de captura directa de aire y emisiones negativas netas. Lograremos grandes avances en tecnologías innovadoras que creen soluciones costo efectivas para descarbonizar industrias, incluyendo tecnologías de captura y secuestro de carbono que almacenen de forma permanente los gases de efecto invernadero y tecnologías nucleares avanzadas que eliminen los desechos asociados con la tecnología nuclear convencional. Al mismo tiempo garantizaremos la justicia ambiental y que comunidades ya sobrecargadas por la contaminación ambiental estén protegidas de aumentos en contaminación acumulada. Todas estas inversiones crearán puestos de trabajo para los obreros, incluso en las comunidades cercadas, ayudarán a descarbonizar las industrias estadounidenses y crearán nuevas exportaciones valiosas para ayudar a mitigar el cambio climático en todo el mundo.

Los parques y monumentos nacionales, las tierras públicas y las áreas marinas protegidas de los Estados Unidos son tesoros que deben guardarse en un fideicomiso para generaciones futuras. Protegeremos estos lugares preciados y preservaremos la naturaleza vírgen intacta de los Estados Unidos para la caza, la pesca, las caminatas y los campamentos mediante la codificación de la regla sin caminos, y haremos crecer la economía de recreación al aire libre de los Estados Unidos, la cual respalda millones de empleos en áreas rurales. Los demócratas revertiremos de inmediato los dañinos retrocesos de la Administración de Trump de las protecciones para monumentos nacionales como el Monumento Nacional Grand Staircase-Escalante y el Cañones del Noreste (Northeast Canyons) y el Monumento Nacional Marino Seamounts. Apoyamos la prohibición de nuevos permisos de petróleo y gas en tierras y aguas públicas, modificando las regalías para tener en cuenta los costos climáticos y estableciendo programas específicos para mejorar la reforestación y desarrollar energías renovables en tierras y aguas federales. Tomaremos medidas para proteger las áreas silvestres y las aguas, y exigiremos revisiones científicas y ambientales completas, rigurosas y transparentes de cualquier proyecto minero propuesto cerca de los tesoros nacionales.

Los demócratas protegeremos los hábitats de vida silvestre y la biodiversidad, reduciremos las tasas de extinción y haremos crecer los sumideros de carbono naturales de los Estados Unidos, conservando el 30 por ciento de nuestras tierras y aguas para el 2030. Apoyamos la financiación total del Fondo de Conservación de Tierras y Aguas para aumentar los recursos para la conservación de tierras y aguas públicas, incentivar los esfuerzos voluntarios de conservación en tierras privadas, incluso a través de los mercados de ecosistemas del sector privado. Y los demócratas nos aseguraremos de que las tierras y aguas públicas de los Estados Unidos reflejen la diversidad de nuestro país al fomentar la participación de todos los estadounidenses en actividades al aire libre, construir una fuerza laboral diversa en nuestras agencias de administración de tierras y proteger paisajes, paisajes marinos y sitios culturales que cuentan la historia completa de Estados Unidos.