CONSTRUYENDO UNA ECONOMÍA MÁS FUERTE Y JUSTA

La economía no está funcionando para el pueblo estadounidense. En cuestión de semanas, el grave fracaso del presidente Trump y su administración en responder de manera competente a la pandemia de COVID-19 borró todos los avances laborales obtenidos desde que la Administración Obama-Biden sacó al país de la Gran Recesión y hundió la economía en recesión una vez más.

El presidente Trump heredó la expansión económica más larga en la historia de los Estados Unidos de la Administración Obama-Biden, y la derrochó. Incluso antes de la pandemia de COVID-19, el presidente Trump presidía una recesión en el sector manufacturero, después de años de crecimiento bajo la Administración Obama-Biden. Tuvo la audacia de pagar una reducción de impuestos permanente para las grandes empresas aumentando los impuestos a las familias trabajadoras. Lanzó una guerra comercial irresponsable con China que costó más de 300,000 puestos de trabajo estadounidenses y llevó a los agricultores a la bancarrota, debilitando el corazón de los Estados Unidos. Ha dejado a nuestras comunidades vulnerables y expuestas a los impactos del cambio climático, ha dejado que otros países nos superen en la revolución de la energía limpia que los Estados Unidos debería estar liderando y ha fallado por completo en cumplir su promesa de campaña al pueblo estadounidense de invertir en la reconstrucción y modernización de la infraestructura en ruinas de nuestra nación.

Pero nuestra economía ya estaba manipulada contra las familias trabajadoras y la clase media incluso antes de que el nuevo coronavirus enfermara a millones y matara a más de 150,000 estadounidenses y el número sigue aumentando. Los ingresos de las familias trabajadoras han estado grandemente estancados por décadas, mientras que el costo de las necesidades básicas—desde la vivienda hasta el cuidado de la salud, desde la educación superior al cuidado de los niños—sigue aumentando a un ritmo vertiginoso. Mientras tanto, los ricos han estado capturando una porción cada vez mayor de la riqueza económica. De hecho, los ingresos para el uno por ciento de los más ricos han estado creciendo cinco veces más rápido que los del resto del 90% por ciento.

Los Estados Unidos se presenta a sí mismo como la tierra de las oportunidades, pero la movilidad intergeneracional se ha desplomado; Los niños nacidos en los Estados Unidos tienen menos probabilidades de ascender en la escala de ingresos que los de Canadá, Dinamarca o el Reino Unido. Las mujeres todavía ganan solo 82 centavos por cada dólar que ganan los hombres, con disparidades aún mayores para las mujeres de color. Los ingresos promedios son más bajos y las tasas de pobreza son más altas para los afroamericanos, latinos, nativos americanos y ciertas comunidades asiático-americanas e isleñas del Pacífico, en comparación con los hogares blancos promedio. Y existe una brecha de riqueza racial persistente y funesta que previene el progreso a millones de personas, con un hogar blanco típico que posee seis veces más riqueza que la familia latina típica y 10 veces más riqueza que la familia afroamericana típica. La recesión del presidente Trump amenaza con profundizar las desigualdades existentes, ya que es menos probable que los trabajadores afroamericanos y latinos trabajen en empleos que se puedan hacer de manera segura desde casa, tienen menos probabilidades de tener ahorros a los que recurrir y menos probabilidades de poder accesar el seguro de desempleo y otros programas de emergencia por vía electrónica.

Esto es malo para nuestra economía, malo para nuestra democracia y malo para el alma de nuestra nación.

Es por esto que los demócratas nos comprometemos a forjar un nuevo contrato social y económico con el pueblo estadounidense—un contrato que invierte en la gente y promueve la prosperidad compartida, no uno que beneficie solo a las grandes corporaciones y a los pocos más ricos. Uno que afirma que la vivienda es un derecho y no un privilegio, y que se compromete a que nadie se quede sin hogar o pase hambre en el país más rico del mundo. Un nuevo contrato económico que aumenta los salarios y restaura los derechos de los trabajadores a unionarse, afiliarse a un sindicato y negociar colectivamente. Uno que por fin apoya a las familias trabajadoras y a la clase media garantizando la igualdad de remuneración para las mujeres y permiso familiar pagado para todos. Un nuevo contrato económico que brinda acceso para todas las personas a servicios bancarios y financieros confiables y asequibles. Un nuevo contrato social y económico que finalmente lidia honestamente con la larga y continua historia de racismo y privación de derechos, de segregación y discriminación de los Estados Unidos, y que en cambio invierte en la construcción de equidad y movilidad para las personas de color que han sido excluidas y abandonadas por generaciones.

Los demócratas estamos listos para tomar medidas inmediatas y decisivas para sacar a la economía fuera de la recesión del presidente Trump mediante la inversión en infraestructura, trabajo de cuido, energía limpia y pequeñas empresas para que los estadounidenses trabajen en empleos bien remunerados; fortaleciendo los presupuestos estatales y locales para salvar empleos y proteger la salud pública en la persistente pandemia de COVID-19; y promulgar reformas fundamentales para combatir el racismo estructural y sistémico y la atrincherada desigualdad de ingresos y riqueza en nuestra economía y nuestro sistema bancario.

Proteger a los Trabajadores y las Familias y Crear Millones de Empleo a través de los Estados Unidos

Los estadounidenses merecen una economía que funcione para todos—no solo para los ricos y los que están bien conectados. Pero nuestro sistema ha sido manipulado en contra del pueblo estadounidense. Los demócratas creemos que es una imperativa moral y económica apoyar a las familias trabajadoras mediante la reconstrucción de la clase media estadounidense para el siglo 21, asegurándonos esta vez de que todos puedan triunfar y prosperar, independientemente de su raza, género, orientación sexual, identidad de género, estado de discapacidad, origen nacional, edad o código postal.

Aumentar los Salarios y Promover los Derechos de los Trabajadores

Los demócratas lucharemos para aumentar los salarios de los trabajadores y mejorar la calidad y la seguridad en el trabajo, incluyendo el aumento del salario mínimo federal para que alcance a $15 por hora para el 2026. Aumentar el salario mínimo federal, para que menos trabajadores se vean obligados a realizar varios trabajos para subsistir, disminuirá significativamente los riesgos de infección por COVID-19 y en el futuro. Sabemos que los sindicatos estadounidenses fuertes ayudan a aumentar los salarios y los estándares laborales para los trabajadores en toda la economía, por lo que los demócratas daremos prioridad a aprobar la Ley PRO y restaurar los derechos de los trabajadores, incluyendo el derecho a lanzar boicots secundarios. Derogaremos las leyes del llamado “derecho al trabajo” que socavan el poder de los trabajadores y conducen a salarios más bajos y menos protección para los trabajadores en toda la economía, y aseguraremos a aquellos que se han quedado sin protección de horas laborales y protección de salarios durante décadas—incluyendo los trabajadores domésticos y agrícolas—tengan los mismos derechos que los demás trabajadores. Los demócratas apoyaremos la legislación para fortalecer las protecciones contra los denunciantes, o “whistleblowers”, y las represalias para los trabajadores que abogan por sí mismos o por sus compañeros de trabajo. Y tomaremos medidas para frenar el poder empresarial anticompetitivo reescribiendo las reglas que han socavado la capacidad de los trabajadores para defenderse a sí mismos, incluyendo cláusulas de no competencia, acuerdos de no solicitación de negocios y los contratos que fuerzan a los trabajadores a someterse a un arbitraje obligatorio para resolver violaciones a las leyes laborales.

Los demócratas reconoceremos a los sindicatos con mayoría de afiliados—a través de procesos de “verificación de tarjetas”—y prohibiremos las reuniones de audiencia cautiva, que los empleadores utilizan para intimidar a los trabajadores. Haremos responsables personalmente a los ejecutivos si interfieren en los esfuerzos de los trabajadores para organizarse, incluyendo someter sanciones penales por obstrucción intencional. Tomaremos medidas para garantizar que cuando los trabajadores se sienten a la mesa, puedan negociar con los empleadores que realmente tienen el poder, incluyendo franquiciadores, y sancionaremos a las empresas que negocien de mala fe con sus trabajadores. Los demócratas protegeremos vigorosamente el derecho de huelga de todos los trabajadores del sector privado sin temor a la coerción, la interferencia y la demora indebida. También estableceremos el papel del gobierno federal de promover y facilitar la negociación colectiva y ayudar a las partes a llevar sus negociaciones a una conclusión rápida y exitosa, comprometiéndonos con un alto estándar para intervenir en huelgas, incluso bajo la Ley de Trabajo Ferroviario.

El derecho de los trabajadores a unirse y formar un sindicato está bajo ataque. Debemos anular las reglas que impiden que los trabajadores tengan el sindicato que quieren y actualizar nuestras leyes laborales para hacerlo más posible. Debemos cambiar las leyes laborales para que sea más fácil para los sindicatos y los empleadores celebrar acuerdos de multi-empleadores que establezcan estándares mínimos para el lugar de trabajo relacionados con los salarios, los beneficios y las condiciones laborales.

Los demócratas creemos que el dinero de los contribuyentes nunca debería de ir a los empleadores que les roban los salarios a los trabajadores, violan las leyes laborales, se involucran en desmantelar sindicatos o explotan a los trabajadores inmigrantes para debilitar las condiciones laborales de todos los trabajadores. Aumentaremos los fondos y el número de contrataciones en el Departamento de Trabajo para hacer cumplir de manera agresiva las reglas de seguridad, salud, horas y salarios en toda la economía. Los demócratas creemos que los empleados que están siendo clasificados erróneamente, incluyendo los trabajadores a tiempo parcial y de plataformas, merecen protecciones salariales y laborales, incluyendo el salario mínimo y el pago de horas extra, y apoyamos el uso de la prueba ABC para determinar el estado del empleado. Los demócratas creemos que todos los trabajadores deberían poder responsabilizar a sus empleadores por los salarios no pagados o mal pagados, independientemente de la estructura corporativa. Apoyamos el uso de subvenciones y relaciones de colaboración con organizaciones comunitarias para garantizar que los trabajadores conozcan sus derechos y responsabilidades según la ley.

Los demócratas fortaleceremos los derechos laborales de los más de 20 millones de empleados del sector público en los Estados Unidos por medio de la aprobación de la Ley de Libertad para Negociar en el Servicio Público, que proporcionaría una garantía federal para que los empleados del sector público negocien mejores salarios y beneficios y las condiciones de trabajo que merecen.

No podemos esperar aumentar los salarios sin atender los profundos prejuicios raciales que existen en nuestro sistema de empleo. La brecha salarial entre los trabajadores afroamericanos y los trabajadores blancos es mayor hoy que hace 20 años. A una mujer afroamericana le toma 19 meses ganar lo que gana un hombre blanco en 12 meses—y para las mujeres latinas y nativo americanas, les toma casi dos años. Los demócratas creemos que debemos ser mucho más proactivos y agresivos para erradicar la discriminación en nuestro sistema de empleo. Aumentaremos los fondos para la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC, por sus siglas en inglés) y aumentaremos su autoridad para iniciar investigaciones dirigidas a violaciones de los derechos civiles, violaciones de los derechos de las personas con discapacidades y violaciones contra las personas LGBTQ+, especialmente las mujeres transgénero de color. Se debe exigir a los contratistas federales que desarrollen y divulguen planes para reclutar y promover a personas de color, mujeres, personas LGBTQ+, personas con discapacidades y veteranos, y ser responsables de cumplirlo.

Promulgar Políticas Sólidas de Trabajo y Familia

Los Estados Unidos es el único entre las economías avanzadas que no garantiza ni la licencia por enfermedad pagada ni el permiso familiar pagado para todos los trabajadores. Esto impone una carga excesiva a las familias trabajadoras, y especialmente a las madres trabajadoras, incluso durante los mejores momentos, y es catastrófico para la salud pública en medio de la pandemia de COVID-19.

Los demócratas implementaremos días de enfermedad pagados y un sistema completo e inclusivo de permiso familiar y licencias por enfermedad pagadas de calidad, que proteja a los trabajadores de tener que hacer la decisión injusta entre atender necesidades urgentes de salud o cuido y ganarse un sueldo. Lucharemos para asegurar que los trabajadores tengan garantizadas al menos 12 semanas de permiso familiar pagado y licencias por enfermedad pagadas para todos los trabajadores y familias, para permitir que los nuevos padres se recuperen del proceso del parto y formen vínculos con sus recién nacidos, hijos adoptivos, y permitir que todos los trabajadores tomen tiempo libre prolongado para cuidar de sí mismos o de sus seres queridos enfermos.

Encontrar y pagar por un cuido infantil de calidad es como caminar sobre una cuerda floja emocional, logística y financiera para demasiados padres y eso tiene que cambiar. Los padres que trabajan no deberían tener que elegir entre mantener seguros a sus hijos y ganar un sueldo. Los demócratas realizaremos grandes inversiones en el cuidado infantil asequible y de calidad, incluyendo el aumentar significativamente el Crédito Tributario por Cuidado de Niños y Dependientes. Asimismo, proporcionaremos acceso a cuidado infantil asequible y de calidad en una escala variable al aumentar la financiación para subvenciones a los estados para ayudar a personas de bajos ingresos y familias de clase media poder costear el cuido de niños. Mejoraremos la compensación y los beneficios para los proveedores de cuidado infantil y promulgaremos programas universales de pre-kínder de alta calidad para niños de tres y cuatro años. También invertiremos en ampliar los servicios y apoyos a largo plazo y la atención domiciliaria y comunitaria para personas mayores y personas con discapacidades. Los demócratas aumentaremos los salarios y los beneficios para los proveedores de cuidado remunerados en todos los entornos, lo que mejorará las condiciones laborales y la calidad de la atención a medida que permitirá que los miembros de la familia se reincorporen a la fuerza laboral.

Invertir en la Creación de Empleos

Los demócratas creemos que la pandemia de COVID-19 y la recesión del presidente Trump requiere inversiones federales transformadoras sin precedentes para crear empleos sindicales y que sostengan a la familia.

Creemos que la nación más rica del mundo debería tener el mejor sistema de infraestructura del mundo. Es por eso que invertiremos en una infraestructura resiliente, sostenible e inclusiva. Los demócratas lanzaremos una revolución de energía limpia a través de inversiones sin precedente en energía limpia, transporte limpio, eficiencia energética y manufactura avanzada.

Repararemos, modernizaremos y ampliaremos nuestras carreteras, caminos, puentes y aeropuertos, incluyendo la instalación de 500,000 estaciones de carga públicas para vehículos eléctricos, asegurando que nuestros sistemas de transporte de pasajeros sean resistentes a los impactos del cambio climático y utilizando enfoques de diseño modernos y seguros que les permitan a los conductores, peatones, ciclistas y demás personas compartir la carretera de manera segura. Lanzaremos la segunda gran revolución ferroviaria de nuestro país invirtiendo en sistemas ferroviarios de alta velocidad y de pasajeros y carga, y nos comprometemos al transporte público como un bien público, lo que incluye garantizar que los trabajos de tránsito sean buenos trabajos. Esta revolución ferroviaria reducirá la contaminación, conectará a los trabajadores con buenos trabajos sindicales, recortará los tiempos de viaje y estimulará la inversión en comunidades rurales que ahora estarán mejor vinculadas a las principales áreas metropolitanas. Los demócratas invertiremos en garantizar que el transporte de pasajeros, incluyendo el transporte público, sea asequible para todos y accesible para las personas con discapacidades. Ayudaremos a transformar Amtrak de un estado rezagado a ser un líder en accesibilidad de trenes de pasajeros y aseguraremos que las personas con discapacidades puedan recibir una compensación cuando los transportistas pierdan o dañen equipos para personas discapacitadas, como sillas de ruedas.

Los demócratas mejoraremos los puertos, los sistemas de desagüe y represas y la infraestructura de carga de nuestra nación para acomodar la carga del siglo 21, reducir la contaminación del aire, el agua y crear y mantener empleos de calidad bien pagados. Aumentaremos la demanda de barcos de manufactura estadounidense asegurándonos de que la carga estadounidense se transporte en barcos que enarbolen nuestra bandera. Nos aseguraremos de que todas las comunidades de los Estados Unidos tengan acceso a agua potable limpia y confiable y a sistemas de aguas residuales seguros en sus hogares, incluyendo reemplazar las peligrosas tuberías de plomo. Aumentaremos la inversión en tecnologías innovadoras de agua, incluyendo la eficiencia en el uso del agua, la conservación del agua y la reutilización y el reciclaje del agua, que reducen el desperdicio de agua y las facturas de los consumidores. Modernizaremos y ecologizaremos nuestras escuelas públicas y nos aseguraremos que sean accesibles para los estudiantes con discapacidades. Y los demócratas cerraremos la brecha digital que priva a más de 20 millones de estadounidenses del acceso al Internet de alta velocidad por medio de invertir en banda ancha y tecnología 5G, incluyendo la banda ancha rural y municipal, y a su vez aseguraremos que esas inversiones respalden buenos empleos e incluyan fuertes protecciones para los derechos de los trabajadores para organizarse y restablecer la autoridad de la FCC para tomar medidas de cumplimiento en contra de los proveedores de servicios de Internet que violen los principios de neutralidad de la red.

Los demócratas apoyamos la creación de un banco de infraestructura, un banco público que manejará los recursos públicos y privados para construir proyectos de infraestructura de importancia nacional o regional, incluso en ferrocarriles y tránsito, infraestructura de agua y energía limpia, banda ancha y viviendas asequibles. Los proyectos que reciban asistencia del banco deberán seguir los requerimientos de Compre en América y Compre Limpio (Buy America and Buy Clean), pagar los salarios vigentes de Davis-Bacon, utilizar acuerdos laborales y garantizar que los empleadores permanezcan neutrales en los esfuerzos de organización de los trabajadores.

Todos los proyectos de infraestructura respaldados por el gobierno federal, ya sean existentes o desarrollados recientemente, financiados a través de subvenciones, préstamos, incentivos fiscales o un banco nacional de infraestructura, deben crear buenos empleos sindicales que amplíen la clase media. Es por eso que los demócratas garantizamos que las protecciones laborales, los estándares salariales de Davis-Bacon, los convenios laborales de proyectos, la neutralidad de negociación colectiva y los requisitos de abastecimiento doméstico estén incluidos en cualquier legislación de infraestructura, y bloquearán las disposiciones en contra de los trabajadores, incluyendo el arbitraje forzoso. A medida que expandimos la industria de infraestructura y tecnología de energía limpia; Lucharemos para promulgar legislaciones que impulsen la creación de empleos que sostengan a las familias, con altos estándares laborales en las carreteras con las disposiciones definidas en la Ley de Buenos Trabajos para la Energía del Siglo 21. Los demócratas apoyamos el manejo transparente, responsable y sólido de la infraestructura y los bienes de propiedad pública, y nos aseguraremos de que las jurisdicciones locales estén adecuadamente protegidas de los acaparamientos de poder partidistas que busquen despojarlos de esos bienes. Aseguraremos una supervisión federal robusta de cualquier transferencia de propiedad u operaciones propuestas y nos opondremos a cualquier política que promueva la privatización de los servicios públicos o la infraestructura.

Los demócratas creemos que más productos en nuestros hogares, tiendas, lugares de trabajo y comunidades deben llevar el sello “Hecho en América/Estados Unidos” ​​y ampliaremos el apoyo a la manufactura de productos estadounidenses. Terminaremos con las políticas que incentivan la deslocalización y, en su lugar, aceleraremos el fortalecimiento de las cadenas de suministro críticas, incluyendo los suministros médicos y farmacéuticos. Ampliaremos los créditos fiscales efectivos que respaldan la manufactura nacional y aumentaremos los empleos de manufactura rural a través de inversiones en manufactura de base biológica. Invertiremos en centros de innovación y programas gubernamentales para proporcionar a los pequeños manufactureros experiencia técnica y comercial para que puedan aumentar sus ingresos y su fuerza laboral. Los demócratas apoyamos robustamente los estándares de “Compre en América y Compre Limpio” (Buy America and Buy Clean) para proyectos con apoyo federal, que ayudan a aumentar la demanda de materias primas de producción nacional y de baja contaminación.

Para garantizar que todos los trabajadores puedan acceder a los buenos puestos de trabajo que se crearán y respaldarán con estas inversiones y crearán una línea diversa de talento en toda la economía, los demócratas invertiremos en educación profesional y técnica y programas de capacitación laboral de alta calidad con representación formal de trabajadores en el programa en desarrollo, incluyendo las oportunidades de pre-aprendizaje y los aprendizajes registrados. Creemos en el valor del aprendizaje continuo y aumentaremos las inversiones para apoyar la alfabetización de adultos y otros programas de desarrollo de habilidades.

Los demócratas sabemos que los pequeños negocios se encuentran entre los mejores generadores de empleo en nuestro país. Aumentaremos significativamente el financiamiento para iniciativas estatales de subvenciones y préstamos para pequeñas empresas que generan decenas de billones de dólares en inversiones del sector privado, especialmente para las pequeñas empresas de mujeres y personas de color. Aumentaremos el acceso al crédito para los pequeños negocios en áreas rurales y de bajos ingresos, incluso para las empresas no bancarizadas o insuficientemente bancarizadas. Y aumentaremos los fondos para los programas que apoyan las empresas de mujeres y personas de color, incluyendo darle fin al esfuerzo de la Administración de Trump para debilitar al punto que desaparezca la Agencia de Desarrollo de Empresas Minoritarias, mejorando y expandiendo los programas de la Administración de Pequeñas Empresas (SBA, por sus siglas en inglés) que apoyan de manera más efectiva a los negocios con propietarios mujeres y minorías y aumentar las oportunidades para que las empresas de mujeres y minorías obtengan o participen en contratos federales.

Los demócratas invertiremos en el corazón de los Estados Unidos y las comunidades rurales. Facilitaremos a los agricultores, acuicultores, ganaderos y silvicultores nuevos y principiantes, incluyendo a veteranos, a iniciar y hacer crecer sus operaciones mediante la expansión de los programas de préstamos de propiedad y operación del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA, por sus siglas en inglés). Reconociendo la historia de discriminación racial en los programas agrícolas básicos del USDA, los demócratas continuaremos los esfuerzos de reforma iniciados bajo la Administración Obama-Biden para garantizar que el USDA adopte un enfoque más proactivo para apoyar la capacitación y los recursos para los agricultores de color. Protegeremos las granjas familiares y promoveremos la seguridad alimentaria, incluso tomando medidas para limitar la propiedad extranjera de tierras agrícolas estadounidenses y reformando los subsidios agrícolas para apoyar mejor a las granjas pequeñas y medianas. Los demócratas creemos que los agricultores deberían tener derecho a reparar sus propios equipos agrícolas, en lugar de verse obligados a depender de las grandes corporaciones para incluso los arreglos más simples. Y ampliaremos los mercados nacionales para los pequeños agricultores y ganaderos mediante el desarrollo y el crecimiento de sistemas alimentarios regionales para entregar productos frescos cultivados en los Estados Unidos a escuelas, hospitales, instalaciones del Departamento de Defensa y otras instituciones públicas importantes, con el fin de que tanto los agricultores pequeños, medianos y tradicionales puedan seguir siendo competitivos.

Los demócratas nos asociaremos con los agricultores, ganaderos y silvicultores estadounidenses para hacer del sector agrícola de EE. UU. el primero en el mundo en lograr emisiones netas cero, lo que provocará una revolución en la agricultura y abrirá nuevas fuentes de ingresos para los agricultores en energía y productos de desecho, y aumentará los trabajos de manufactura de base biológica. Haremos crecer el sector de manufactura de biocombustibles de la nación, usando medidas que incluirán el fortalecer el Estándar de Combustibles Renovables, respaldar las mezclas E15 y respaldar la investigación, el desarrollo y el despliegue de biocombustibles avanzados. Ampliaremos los programas voluntarios populares para prácticas agrícolas sostenibles y regenerativas que ayuden a proteger el aire y el agua limpios y resguarden los hábitats de la vida silvestre, incluyendo los polinizadores amenazados. Los demócratas invertiremos en investigación y desarrollo para apoyar métodos agrícolas orgánicos, sostenibles, con bajas emisiones de carbono y resistentes al clima.

Los trabajadores agrícolas de los Estados Unidos son esenciales para nuestra economía, nuestras comunidades y nuestra seguridad. Haremos cumplir las protecciones laborales y ambientales para los trabajadores agrícolas, incluyendo las horas extras y las reglas de seguridad que protegen a los trabajadores de estar expuestos a pesticidas y el calor extremo, y aseguraremos que los trabajadores agrícolas puedan ejercer su derecho a negociar colectivamente. Los demócratas empoderaremos a las granjas familiares pequeñas y medianas al hacerle frente a la concentración del mercado en la agricultura, incluso mediante el fortalecimiento de la aplicación de las Leyes Antimonopolio Sherman y Clayton y la Ley de Empacadores de Carne y Corrales de 1921. También revisaremos las pautas federales para mejorar la seguridad de los trabajadores en las instalaciones que crían y procesan carne para el consumo, y utilizaremos el poder de adquisiciones del gobierno federal para incentivar un trato humano de los animales de granja de acuerdo con los estándares de bienestar animal reconocidos comercialmente.

Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo un líder mundial en ciencia, tecnología, investigación e innovación. Los demócratas nos oponemos a los esfuerzos de la Administración de Trump para socavar las instituciones federales de investigación científica, aplicar restricciones políticas a las subvenciones de investigación e interferir con el trabajo de los científicos profesionales—acciones que tienen un efecto paralizador en los descubrimientos científicos y son perjudiciales para la competitividad económica de los Estados Unidos. Los demócratas apoyamos inversiones federales sin precedentes en investigación, desarrollo, demostración y despliegue, que romperán nuevas fronteras de la ciencia y crearán empleos a través de todo el país en el sector aeroespacial, de inteligencia artificial, de materiales avanzados, de biotecnología, de energía limpia y de vehículos limpios. Los demócratas apoyamos las inversiones públicas en tecnología e innovación que ayudan a crear una economía más fuerte para todos. Apoyaremos a las mujeres innovadoras e innovadores de color, fomentaremos la diversidad en tecnología y promoveremos modelos de negocios que reinviertan en comunidades de bajos ingresos y comunidades de color.

Los demócratas continuamos apoyando a la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) y estamos comprometidos a continuar la exploración y el descubrimiento espaciales. Creemos en continuar el espíritu de descubrimiento que ha animado la exploración espacial humana de la NASA, además de su investigación científica y médica, innovación tecnológica y misión educativa que nos permite comprender mejor nuestro propio planeta y lugar en el universo. Fortaleceremos el apoyo al rol de los Estados Unidos en el espacio a través de nuestra presencia continua en la Estación Espacial Internacional, trabajando en asociación con la comunidad internacional para continuar con la innovación científica y médica. Apoyamos el trabajo de la NASA para que los estadounidenses regresen a la luna y vayan más allá a Marte, dando el próximo paso en la exploración de nuestro sistema solar. Los demócratas también apoyamos el fortalecimiento de las misiones de observación de la Tierra de la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica para comprender mejor cómo el cambio climático está afectando a nuestro planeta de origen.

Construir un Sistema Justo de Comercio Internacional para Nuestros Trabajadores

Durante demasiado tiempo, el sistema de comercio mundial no ha cumplido sus promesas a los trabajadores estadounidenses. Demasiadas empresas se han apresurado a subcontratar puestos de trabajo en el extranjero y demasiados países han roto sus promesas de ser socios honestos y transparentes. La pandemia de COVID-19 ha demostrado los riesgos de depender demasiado de las cadenas de suministro globales, ya que los cierres y la escasez han creado un caos para los trabajadores y los consumidores y ha dificultado grandemente nuestra respuesta de salud pública. La Administración de Trump ha fallado una y otra vez a la hora de cumplir con los trabajadores estadounidenses en este tema crucial, poniéndose del lado de los intereses corporativos sobre nuestros trabajadores y lanzando una guerra comercial con China que no tienen ningún plan para ganar—creando dificultades increíbles para los agricultores, manufactureros, trabajadores y consumidores estadounidenses en el proceso.

Los demócratas seguiremos una política comercial que ponga a los trabajadores en primer lugar. Negociaremos estándares sólidos y ejecutables para el trabajo, los derechos humanos y el medio ambiente en el texto central de nuestros acuerdos comerciales. Los futuros acuerdos comerciales deben basarse en las disposiciones pro-laborales agregadas al Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA por sus siglas en inglés) por los miembros demócratas del Congreso.

Los demócratas tomaremos medidas agresivas contra China o cualquier otro país que intente socavar la manufactura estadounidense manipulando sus monedas y manteniendo un intercambio desalineado con el dólar, arrojando productos como el acero y el aluminio en nuestros mercados o proporcionando subsidios injustos. A diferencia del presidente Trump, nos enfrentaremos a los esfuerzos de China y otros actores estatales que intenten robar la propiedad intelectual de Estados Unidos y exigiremos que China y otros países cesen y desistan de realizar ciberespionaje contra nuestras empresas.

Eliminaremos las políticas fiscales y comerciales del presidente Trump que alientan a las grandes corporaciones a enviar trabajos al extranjero y evadir el pago de su parte justa de impuestos. Si las empresas cierran sus operaciones aquí y subcontratan trabajos en el extranjero, recuperaremos las inversiones públicas o los beneficios que recibieron de los contribuyentes. Y tomaremos medidas inmediatas para reparar el daño que las políticas dañinas del presidente Trump han causado a los agricultores estadounidenses, por medio de trabajar con nuestros aliados para enfrentar a China y negociar desde la posición más fuerte posible.

Poner al Alcance la Compra de Vivienda y Garantizar una Vivienda Segura para Todos

Ser dueño de una vivienda es un elemento central del Sueño Americano y—sin embargo, nunca ha estado al alcance de todos. Décadas de “red-lining,” la practica de denegar a ciertos grupos en ciertas áreas servicios (generalmente financieros), de aumento de la desigualdad de ingresos y prácticas abusivas de préstamos dirigidas a familias de bajos ingresos y personas de color han hecho que ser propietario de una vivienda sea casi imposible para millones de familias trabajadoras. Ser dueño de vivienda ha sido durante mucho tiempo fundamental para la creación de riqueza generacional, y ampliar el acceso a ser propietario de una vivienda a aquellos que han sido injustamente excluidos y discriminados es fundamental para cerrar la brecha de riqueza racial. Tenemos una escasez en todo el país de unidades de vivienda asequibles y decenas de millones de personas viven en hogares que presentan riesgos para su salud y seguridad. La falta de vivienda ha alcanzado proporciones de crisis en un número creciente de estados, y los costos de vivienda, que aumentan más rápido que los salarios, han presionado a los inquilinos en muchas de nuestras ciudades más grandes.

La vivienda en los Estados Unidos debe ser estable, accesible, segura, saludable, energéticamente eficiente y, sobre todo, asequible. Nadie debería tener que gastar más del 30 por ciento de sus ingresos en vivienda, para que a las familias les queden amplios recursos para satisfacer sus otras necesidades y ahorrar para la jubilación.

Los demócratas creemos que el gobierno debe tomar medidas agresivas para aumentar la oferta de viviendas, especialmente viviendas asequibles, y enfrentar las prolongadas desigualdades económicas y raciales de nuestros mercados inmobiliarios. Apoyamos enfoques innovadores para eliminar la brecha de riqueza racial en los Estados Unidos. La rehabilitación de viviendas y la expansión de viviendas propiedad de fideicomisos de tierras aumentará la cantidad de viviendas disponibles para la propiedad segura. Igualaremos el acceso al crédito asequible y mejoraremos el acceso a la asistencia para el pago inicial para ayudar a las familias de color, familias de bajos ingresos y compradores rurales a comprar viviendas. Aumentaremos los fondos para ayudar a los compradores primerizos y a los propietarios de viviendas a navegar el financiamiento y el manejo de sus viviendas. Crearemos un nuevo crédito fiscal de hasta $15,000 para ayudar a aquellos que estén comprando viviendas por primera vez y lo haremos reembolsable y anticipable, para que los compradores puedan obtener asistencia en el momento de la compra, en lugar de tener que esperar hasta que presenten sus impuestos.

Los demócratas impulsaremos la inversión en el Fondo Fiduciario de Vivienda para expandir en gran medida la cantidad de unidades de vivienda asequibles y accesibles en el mercado. Ampliaremos el Crédito Fiscal para Viviendas de Bajos Ingresos para incentivar la construcción de viviendas asequibles por parte del sector privado y asegurarnos de que todas las áreas urbanas, suburbanas y rurales se beneficien. Realizaremos mejoras de eficiencia energética para millones de hogares de bajos ingresos, unidades de vivienda asequibles y unidades de vivienda pública en áreas metropolitanas y rurales para ahorrarles dinero a las familias en sus facturas de energía y proporcionar hogares seguros y saludables. Y los demócratas manejaremos los programas existentes, incluso en el USDA, para construir viviendas más asequibles y accesibles y modernizar las viviendas existentes en áreas rurales. Nos aseguraremos de que todos los proyectos de vivienda con apoyo federal, desde las nuevas construcciones hasta las de modificaciones, incluyan requisitos obligatorios para las normas laborales, la accesibilidad y la protección de los derechos civiles.

Los demócratas estamos comprometidos a acabar con la indigencia y la falta de vivienda en los Estados Unidos. Los demócratas nos comprometemos a proporcionar apoyo de vivienda de la Sección 8 para todas las familias elegibles y promulgar protecciones para evitar que los propietarios discriminen a los destinatarios de la ayuda de vales “vouchers”. Aumentaremos las inversiones en la vivienda pública para ampliar la disponibilidad por primera vez desde la década de 1990, y mejoraremos y actualizaremos las viviendas públicas existentes para garantizar condiciones de vida seguras para los residentes, protegiendo los derechos de los inquilinos a regresar si se necesitan renovaciones extensas. Los demócratas apoyamos un enfoque centrado en la vivienda para acabar con la indigencia, porque tener un lugar estable y seguro para vivir es esencial para ayudar a una persona a combatir cualquier otro problema que pueda enfrentar, desde enfermedades mentales hasta trastornos por uso de sustancias y trastornos por estrés postraumático. Actuaremos rápidamente para acabar con la indigencia entre los veteranos y promulgaremos fuertes protecciones para la juventud lesbiana, gay, bisexual, transgénero y queer, especialmente los jóvenes LGBTQ+ afroamericanos, latinos y nativos americanos, que con demasiada frecuencia se encuentran en las calles.

Los demócratas difundiremos una nueva Declaración de Derechos para Propietarios e Inquilinos para proteger a las familias de prestamistas y propietarios abusivos. Empoderaremos a los inquilinos estableciendo un derecho nacional de inquilinos a organizarse, y apoyaremos el la divulgación y la educación para ayudar a los inquilinos a que puedan defender la preservación y expansión de viviendas asequibles. Y los demócratas brindaremos apoyo legal para luchar contra los desalojos injustos.

El historial de los Estados Unidos de utilizar políticas públicas y restricciones de préstamos privados para cerrar vecindarios a las familias afroamericanas y otras personas de color y despojar a sus comunidades de equidad es larga, dolorosa y no ha sido atendida hasta el día de hoy. La Administración de Trump ha empeorado las cosas al eliminar los préstamos justos y las protecciones de vivienda justa para los propietarios de viviendas. Los demócratas haremos cumplir vigorosamente la Ley de Vivienda Justa, la Ley de Divulgación de Hipotecas para Viviendas, la regla de Promoción Afirmativa de Vivienda Justa y el estándar de impacto desigual, y haremos responsables a los prestamistas por prácticas discriminatorias. También nos aseguraremos de que los programas federales de vivienda estén mejor diseñados para promover afirmativamente la vivienda justa. Utilizaremos al gobierno federal para hacer cumplir los acuerdos contra prestamistas discriminatorios y exigir a las comunidades que revisen proactivamente los patrones de vivienda y remedien las políticas locales que tienen un efecto discriminatorio. Trabajaremos para garantizar que los registros de propiedad de hipotecas y propiedades residenciales estén disponibles públicamente y sean fácilmente accesibles, de modo que los propietarios de viviendas siempre puedan saber quién administra su hipoteca y quién es el verdadero propietario de su deuda. Los demócratas brindaremos a los funcionarios electos locales herramientas y recursos para combatir la gentrificación, penalizar las prácticas de préstamos predatorios y mantener la propiedad de la vivienda, incluyendo explorar el alivio de alquiler cuando los aumentos exorbitantes de alquiler obliguen a los residentes de largo plazo a abandonar sus comunidades y acechar el prejuicio racial persistente en las tasaciones que contribuyen a la brecha de riqueza racial.

Igualdad de Oportunidades Económicas

La economía de los Estados Unidos está manipulada en contra del pueblo. Una y otra vez, el presidente Trump y los republicanos han recompensado a las grandes corporaciones y a sus donantes ricos, y han dejado atrás a las familias trabajadoras. Los demócratas tomaremos medidas decisivas para nivelar el campo de juego para las personas de color, las familias trabajadoras, las mujeres, los propietarios de pequeñas empresas y otras personas que han sido dejadas en el margen.

Reformar el Código Contributivo para Beneficio de las Familias Trabajadoras

Nuestro sistema de impuestos ha sido manipulado en contra del pueblo por las grandes corporaciones y sus cabilderos, y por los políticos republicanos que reparten recortes de impuestos a sus mayores donantes mientras dejan a las familias trabajadoras luchando.

Los demócratas tomaremos medidas para revertir los recortes de impuestos de la Administración de Trump que benefician a los estadounidenses más ricos y recompensan a las corporaciones por enviar empleos estadounidenses al extranjero. Tomaremos medidas sólidas en contra de los paraísos contributivos en el extranjero y cerraremos las lagunas que explotan los estadounidenses más ricos y las corporaciones más grandes. Nos aseguraremos de que los ricos paguen su parte justa en impuestos. Nos aseguraremos de que los inversores paguen las mismas tasas de impuestos que los trabajadores y de poner fin a las lagunas fiscales costosas e improductivas, incluyendo la laguna de intereses acumulados. Las tasas de impuestos corporativos, que fueron recortadas drásticamente por el recorte de impuestos republicano de 2017, deben elevarse, y deben rechazarse los recortes de impuestos de “goteo”. Los impuestos sobre la herencia también deben volver a la norma histórica.

Los demócratas reformaremos el código tributario para que sea más progresivo y equitativo, y reducirán las barreras para que las familias trabajadoras se beneficien de exenciones tributarias específicas, incluyendo el El Crédito por Ingreso del Trabajo y el Crédito Tributario por Hijos. Nuestro programa de reforma proveerá un alivio inmediato y marcado para las familias trabajadoras, incluyendo créditos fiscales reembolsables más generosos para beneficiar a las familias de ingresos bajos y medios, y un acceso más fácil y equitativo a las disposiciones fiscales que ayudan a las familias trabajadoras a generar riqueza, incluso al igualar beneficios fiscales para contribuciones de jubilación y proveer exenciones fiscales más accesibles para la propiedad de vivienda.

Restringir los Abusos del Centro Financiero de “Wall Street”

TLas cicatrices de la crisis financiera que desencadenó la Gran Recesión siguen presentes en nuestra economía y nuestra sociedad. Las instituciones financieras nunca deberían ser “demasiado grandes para fallar”. Los demócratas trabajaremos para revertir la sobre-financiación de la economía estadounidense y frenar la especulación del Centro Financiero de “Wall Street” al mantener y ampliar las protecciones que separan a las instituciones bancarias de las operaciones de inversión más riesgosas y asegurando que los inversores del Centro Financiero de “Wall Street” paguen su parte justa en impuestos.

Fortaleceremos y aplicaremos la ley de reforma financiera Dodd-Frank de la Administración Obama-Biden, incluyendo la Regla Volcker, para proteger a los trabajadores de los impactos de futuras crisis financieras, y apoyaremos una versión actualizada y modernizada de Glass-Steagall. Y cuando la ley lo justifique, respaldaremos las sanciones penales para los ejecutivos irresponsables que juegan ilegalmente con los ahorros y la seguridad económica de sus clientes y las comunidades estadounidenses.

Los demócratas ampliaremos el acceso al crédito mediante la creación de una agencia de reportes de crédito públicos para proveer una alternativa de informes de crédito no discriminatoria a las agencias privadas, y exigiremos que sea usada por todos los programas de préstamos federales, incluyendo los préstamos hipotecarios y los préstamos estudiantiles. Y fortaleceremos las regulaciones bancarias, incluyendo la Ley de Reinversión Comunitaria, para garantizar el acceso equitativo al crédito y los productos bancarios para todos los estadounidenses, y revitalizaremos la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés) para garantizar que los bancos, instituciones financieras y prestamistas no puedan aprovecharse de los consumidores.

Nos comprometemos a revisar y derogar las secciones de la ley de quiebras existentes que con frecuencia conducen a que los deudores pierdan su hogar como resultado de una deuda médica, divorcio, pérdida del trabajo o simplemente mala suerte. También les daremos a los jueces de quiebras la autoridad de “abarrotar” o modificar las hipotecas de las residencias principales durante los procedimientos de quiebra, de modo que las familias trabajadoras puedan beneficiarse de las mismas herramientas de alivio de deuda que actualmente están disponibles para quienes poseen bienes como casas de vacaciones y yates.

Poner Fin a la Pobreza

Los demócratas seguimos comprometidos con poner fin a la pobreza y permitir que todos los estadounidenses vivan a la altura de su potencial divino. Reconocemos que la tasa oficial de pobreza, medida y comunicada por el gobierno federal, falla en capturar las necesidades críticas como vivienda, educación, cuidado de la salud, transporte, energía y otras necesidades y, por lo tanto, subestima la verdadera proporción de personas que viven en la pobreza. Apoyaremos el enfoque de financiamiento 10-20-30, para dirigir al menos el 10 por ciento de los fondos federales a comunidades donde el 20 por ciento o más de la población ha estado viviendo por debajo del umbral de pobreza durante 30 años o más. Dirigir más inversión federal a las comunidades más necesitadas ayudará a crear empleos; mejorar y ampliar la vivienda; modernizar y ampliar el transporte, el agua potable, las aguas residuales, la energía y la infraestructura de banda ancha; y promover la prosperidad compartida.

Aumentaremos el salario mínimo a $15 la hora y garantizaremos la igualdad de salario para las mujeres, dos medidas que, combinadas, sacarán a millones de familias de la pobreza. Facilitaremos que las familias trabajadoras se beneficien de exenciones fiscales específicas, incluyendo el El Crédito por Ingreso del Trabajo y el Crédito Tributario por Hijos, que con demasiada frecuencia los contribuyentes de impuestos de menores ingresos no reclaman. Ampliaremos significativamente las viviendas asequibles y construiremos nuevas viviendas públicas por primera vez desde la década de 1990, y garantizaremos los beneficios de la Sección 8 a todos los que califiquen—todo lo cual ayudará a reducir los costos de vivienda y aumentará la disponibilidad de viviendas para familias de bajos ingresos.

Los demócratas creemos que el cuidado de la salud es un derecho humano. Incentivaremos a los estados para que expandan Medicaid e inscriban en una nueva opción pública de calidad sin primas a personas de bajos ingresos que de otra manera no tendrían seguro médico. Duplicaremos las inversiones en centros de salud comunitarios y rurales, y ampliaremos las unidades de salud móviles para facilitar el acceso de las personas de bajos ingresos al cuidado de la salud.

En el país más rico del mundo, es una abominación moral que cualquier niño pueda irse a la cama con hambre. Los demócratas aumentaremos los fondos para los programas de asistencia alimentaria, incluyendo a SNAP, WIC y comidas escolares. También eliminaremos las barreras que impiden que las personas que han estado encarceladas accedan a la asistencia alimentaria.

Los recortes a la Corporación de Servicios Legales han puesto en peligro el acceso a la justicia en los tribunales civiles tanto para los acusados ​​como para los litigantes de bajos ingresos en asuntos relacionados con el acceso a beneficios públicos y vivienda, procedimientos de desalojo y casos de custodia. Los demócratas aumentaremos significativamente la inversión en la Corporación de Servicios Legales para garantizar que aquellos que no pueden pagar una representación legal privada puedan, no obstante, acceder de manera equitativa al sistema de justicia civil y ejerzan su derecho de audiencia en el tribunal.

Los demócratas brindaremos niveles sustancialmente más altos de apoyo a programas e instituciones que impulsen el desarrollo económico en las comunidades más empobrecidas de los Estados Unidos, incluyendo duplicar los fondos para las CDFI, expandiendo la Subvención en Bloque para el Desarrollo Comunitario, aumentando el número de Compañías de Inversión de Negocios Rurales y expandiendo y haciendo permanente el Crédito Fiscal para Nuevos Mercados.

Uno de cada cuatro hogares estadounidenses no cuenta con servicios bancarios o no tiene acceso a servicios bancarios, lo que los pone en riesgo de perder dinero debido a tarifas exorbitantes o tasas de interés usureras. Los demócratas apoyaremos y alentaremos los esfuerzos del Congreso para garantizar servicios bancarios asequibles, transparentes y confiables que sean accesibles en su idioma para familias de ingresos bajos y medios, incluyendo cuentas bancarias y sistemas de pago en tiempo real a través de la Reserva Federal y ubicaciones de servicios de fácil acceso, como la banca postal.

Proteger los Derechos y la Privacidad del Consumidor

Los consumidores, trabajadores, estudiantes, jubilados e inversores que han sido maltratados por las empresas nunca se les debe negar su derecho a luchar por un trato justo ante la ley. Los demócratas apoyarán los esfuerzos para eliminar el uso de cláusulas de arbitraje forzoso en los contratos de empleo y servicios, que despojan injustamente a los consumidores, trabajadores, estudiantes, jubilados e inversores de tener su audiencia justa en las cortes.

En el siglo 21—y especialmente durante la pandemia de COVID-19—es casi imposible para los consumidores, estudiantes, trabajadores y personas con discapacidades optar por no usar Internet para comprar, socializar, aprender, trabajar, realizar operaciones bancarias y vivir. Los demócratas estamos comprometidos con las políticas que protegerán el derecho a la privacidad y la privacidad de sus datos mientras continuamos apoyando y permitiendo la innovación y mejorando la accesibilidad en el sector de la tecnología. Actualizaremos la Declaración de Derechos de Privacidad del Consumidor propuesta por la Administración Obama-Biden, incluyendo la adición de estándares nacionales sólidos para proteger a los consumidores, empleados, pacientes y estudiantes de las brechas de seguridad, y trabajaremos con el Congreso para convertirla en ley. Los demócratas tomaremos medidas adicionales para proteger la privacidad de los datos de los estudiantes, particularmente en entornos preescolares y de “K-12” donde la mayoría de los estudiantes son menores de 18 años, y nos aseguraremos de que los datos recopilados en las escuelas se utilicen sólo con fines educativos, no con fines comerciales. Y apoyamos la actualización de la Ley de Privacidad de las Comunicaciones Electrónicas, que no se ha modificado significativamente desde la década de 1980, para ofrecer las mismas protecciones al contenido digital que al contenido físico.

Afrontar la Consolidación Empresarial

A los demócratas nos preocupa que el aumento de la concentración empresarial en una amplia gama de industrias, desde hospitales y compañías farmacéuticas hasta agroindustrias y cadenas de tiendas, podría estar sofocando la competencia y la innovación y creando condiciones de monopolio que perjudican a los consumidores. Dirigiremos a los reguladores federales a revisar un subconjunto de las fusiones y adquisiciones que han tenido lugar desde que el presidente Trump asumió su cargo, dando prioridad a las industrias de farmacéutica, de cuidado de la salud, telecomunicaciones, tecnología y agrícola, para evaluar si alguna ha aumentado la concentración del mercado, aumentado los precios de consumo, demostrablemente perjudicado a los trabajadores, aumentado la desigualdad racial, reducido la competencia o restringido la innovación, y asignaremos los remedios adecuados. Los demócratas ordenaremos a los reguladores que consideren los efectos potenciales de futuras fusiones en el mercado laboral, en las comunidades marginadas y de bajos ingresos, y en la equidad racial, así como en los precios al consumidor y la competencia del mercado. Y como último recurso, los reguladores deberían considerar dividir las corporaciones si descubren que están usando su poder del mercado para participar en actividades anticompetitivas.

Garantizar una Jubilación Segura y Digna

Los demócratas estamos orgullosos de ser el partido que defiende el derecho a tener una jubilación para todos. Somos el partido que creó y fortaleció el Seguro Social y defendió los planes de jubilación públicos y privados que proveen un ingreso mensual decente. Y estamos luchando para asegurarnos de que todos los trabajadores tengan la capacidad de ahorrar en el trabajo para emergencias y para la jubilación.

El Seguro Social es el hilo más duradero en la red de seguridad social de nuestra nación. Promulgaremos políticas para hacer que el Seguro Social sea más progresivo, incluyendo aumentar los beneficios para todos los beneficiarios, aumentar significativamente los pagos de beneficios mínimos, aumentar los beneficios para los beneficiarios de larga duración y proteger los cónyuges sobrevivientes de los recortes de beneficios. Eliminaremos las disposiciones que reducen injustamente los beneficios del Seguro Social de los trabajadores del sector público. A la luz de la seguridad de jubilación debilitada para los proveedores de cuidado no asalariados y los proveedores de cuidado de los miembros de familia, que sacrifican no solo los salarios sino también los beneficios del Seguro Social cuando intercambian el trabajo pagado por el trabajo de proveedor de cuidado no asalariado, los demócratas apoyamos la reforma del Seguro Social, que representa mejor los desafíos que enfrentan los proveedores de cuidado no asalariados, incluyendo reformas incrementales a la fórmula de beneficios para mitigar la sanción por cuidados no asalariados.

Los demócratas rechazaremos todos los esfuerzos para recortar, privatizar o debilitar el Seguro Social, incluyendo los intentos de aumentar la edad de jubilación, disminuir los beneficios mediante la reducción de ajustes por costo de vida o reducir los beneficios obtenidos. Nos aseguraremos de que el Seguro Social esté ahí para siempre.

Los demócratas protegeremos la seguridad en el retiro de todos los estadounidenses, especialmente en medio de la pandemia de COVID-19, y tomaremos medidas para proteger las pensiones públicas y privadas para garantizar que los trabajadores conserven los beneficios que se han ganado, incluso a través de planes de múltiples empleadores. Los demócratas nos oponemos a los cambios en el sistema de pensiones de múltiples empleadores que pondrían en peligro las pensiones de los trabajadores y jubilados, incluyendo los planes de pensiones compuestos. Apoyamos la enmienda de las leyes federales de quiebras para proteger las pensiones ganadas de los trabajadores y evitar que los empleadores que queden en quiebra se las puedan quitar.

También facilitaremos el ahorro para la jubilación más allá del Seguro Social. Apoyaremos enfoques de ahorro para la jubilación que permitan a los trabajadores y jubilados prepararse y prosperar en la jubilación, incluyendo reformas que permitirán a los estados y municipios crear opciones públicas de cuentas de jubilación individuales y agrupadas que sean fáciles de acceder y comprender para los trabajadores. Abogaremos por la legislación federal para que sea más fácil para todos los trabajadores ahorrar, no solo para aquellos en los estados o municipios que han establecido sus propios programas. Los demócratas creemos que cuando los trabajadores están ahorrando para la jubilación, los asesores financieros a los que consultan deberían estar legalmente obligados a anteponer los mejores intereses de sus clientes. Tomaremos medidas inmediatas para revertir las regulaciones de la Administración de Trump que permiten a los asesores financieros dar prioridad a sus propios intereses sobre el bienestar financiero de sus clientes. Y los demócratas igualaremos la red de exenciones fiscales para los ahorros para la jubilación para que los trabajadores puedan crear una sólida base financiera y aumentar sus ahorros con más rapidez, al mismo tiempo que proporcionaremos un acceso más equitativo a estas cuentas a través de la inscripción automática y las restricciones de contribución relajadas para los proveedores de cuidado no remunerados.