RESTAURAR Y FORTALECER NUESTRA DEMOCRACIA

Se supone que nuestro gobierno y nuestras elecciones reflejen los intereses del pueblo, no solo los intereses de los pocos más ricos y grandes corporaciones. Los demócratas lucharemos para restaurar y proteger el derecho fundamental al voto, incluso rechazando agresivamente a los gobernadores republicanos, legislaturas y funcionarios estatales que han privado de sus derechos a personas de color, jóvenes, personas de bajos ingresos y personas con discapacidades. Y aplicaremos estrictamente las leyes de ética y mejoraremos la transparencia en todo el gobierno federal para restablecer la confianza con el pueblo estadounidense, y protegeremos a los funcionarios públicos y denunciantes de represalias políticas.

Proteger y Hacer Cumplir los Derechos al Voto

Los demócratas estamos comprometidos con el principio sagrado de “una persona, un voto”, y lucharemos para lograr ese principio para todos los ciudadanos, independientemente de su raza, ingresos, estado de discapacidad, geografía o dominio del inglés. Estamos unidos en contra de la decidida campaña republicana para privar a los votantes del derecho al voto a través de onerosas leyes de documento de identidad votantes, purgas inconstitucionales y excesivas de las listas de votantes y cierres de lugares de votación en vecindarios de bajos ingresos, campus universitarios y comunidades de color. Los estadounidenses nunca deberían tener que esperar en largas filas para ejercer su derecho al voto.

Los demócratas fortaleceremos nuestra democracia garantizando la protección de cada voto. Daremos prioridad a la aprobación de legislación que restaure y fortalezca la Ley de Derecho al Voto y nos aseguraremos de que el Departamento de Justicia someta recursos contra las leyes estatales que dificultan el voto. Haremos que el proceso de votación sea más fácil y más accesible para todos los estadounidenses al respaldar el registro de votantes automático, el registro de votantes el mismo día, la votación temprana y las opciones de voto universal desde casa y voto por correo.

Los demócratas creemos que el Día de las Elecciones debe ser un día feriado, en celebración de nuestras instituciones democráticas y para que sea más fácil para todos votar. Los demócratas reconocemos que los sindicatos, los grupos comunitarios, las organizaciones religiosas y otras organizaciones cívicas son fundamentales para facilitar el registro, fomentar el voto y proteger los derechos de los votantes.

Implementaremos completamente la Ley de Ayude a América a Votar (Help America Vote Act) y exigiremos que los lugares de votación y las elecciones sean accesibles para las personas con discapacidades, y trabajaremos para garantizar que los ciudadanos que regresan al salir de la cárcel o prisión tengan sus derechos de voto restaurados sin el obstáculo adicional de tener que pagar multas y cuotas para votar. Los demócratas también lucharemos por fondos de emergencia para que los estados ayuden a lograr que el voto-desde-casa y el voto-por-correo estén disponibles universalmente durante la pandemia, a la misma vez que nos aseguraremos de que todas las jurisdicciones tomen medidas para garantizar oportunidades continuas, significativas y seguras para que los que quieran puedan votar en persona. Reconocemos que el Servicio Postal de los Estados Unidos es más que nunca un componente crítico para nuestra democracia y debe ser apoyado para garantizar la entrega y devolución de votos por correo de manera rápida y eficiente. Los funcionarios electorales deben disponer de tiempo suficiente después del día de las elecciones para procesar, contar y auditar todas las boletas.

Debemos darles a los votantes la confianza de que su voto fue contado como emitido mediante el respaldo de auditorías postelectorales obligatorias y estadísticamente significativas y una transparencia total de todos los resultados y datos electorales. Para garantizar que se cuente cada boleta elegible, se debe informar a los votantes del voto por correo y brindarles una oportunidad real para solucionar cualquier problema con su boleta. Una fuerza laboral electoral profesional y bien capacitada es fundamental para la administración de las elecciones; apoyamos el financiamiento estatal y federal continuo para las oficinas electorales locales.

La manipulación política conocida como “gerrymandering” distorsiona nuestra democracia, y los demócratas promulgaremos medidas para acabar con el gerrymandering partidista en las elecciones federales. Los esfuerzos para rediseñar los distritos legislativos después del Censo del 2020 deben guiarse por la transparencia y la participación del público, a la misma vez que se reduce el poder de los actores partidistas, de modo que los mapas reflejen la voluntad de los votantes, representen de manera justa a las comunidades de color y proporcionen carreras competitivas. Protegeremos la integridad del censo decenal de la interferencia política con medidas tales como garantizar de que la distribución y la redistribución de distritos se basen en el conteo total de la población, y también aseguraremos que la Oficina del Censo esté equipada para realizar encuestas costo-efectivas, oportunas y precisas. Los demócratas mantendremos el requisito legal para la participación en el censo y aumentaremos los recursos para reducir el conteo insuficiente de comunidades de color, inmigrantes, personas LGBTQ+, personas con discapacidades, poblaciones rurales y de bajos ingresos y niños pequeños que ha persistido por demasiado tiempo. También dirigiremos a la Oficina del Censo a que conduzcan un estudio para determinar si contar la población carcelaria donde están encarcelados genera resultados no equitativos en la representación estatal o federal o en la asignación de fondos.

Los demócratas aumentaremos las inversiones para ayudar a los gobiernos estatales y locales a actualizar la tecnología electoral, incluyendo la tecnología de ciberseguridad, y garantizaremos que la tecnología electoral sea accesible para las personas con discapacidades. Los demócratas también aumentaremos la supervisión de los proveedores de elecciones privadas para garantizar que los sistemas de votación sean seguros y dignos de la confianza de los votantes. No toleraremos la interferencia electoral y protegeremos la integridad de nuestras elecciones de todos los enemigos, nacionales e internacionales.

Reformar el Sistema Disfuncional de Financiamiento de Campañas

Los demócratas creemos que los intereses y las voces del pueblo deben determinar nuestras elecciones. El dinero no es discurso y las corporaciones no son personas. Los demócratas lucharemos para aprobar una enmienda constitucional que irá más allá de simplemente revocar “Citizens United” y decisiones relacionadas como “Buckley v. Valeo” al eliminar todo financiamiento privado de las elecciones federales.

Mientras tanto, los demócratas trabajaremos con el Congreso en la legislación para fortalecer el sistema de financiamiento público al igualar las donaciones de pequeñas cantidades para todos los candidatos federales, tomar medidas fuertes contra los extranjeros que intentan influenciar las elecciones y garantizar que los súper PAC sean totalmente independientes de las campañas y partidos políticos. Pondremos fin al “dinero oscuro” exigiendo la divulgación completa de los contribuyentes a cualquier grupo que esté a favor o en contra de un candidato, y prohibiremos que las organizaciones 501(c)(4) gasten dinero en elecciones. Los demócratas prohibiremos a los PAC corporativos donar a candidatos y a los cabilderos donar, recaudar fondos o agrupar contribuciones para cualquier persona a la que estén cabildeando.

Construir un Gobierno Federal Efectivo y Transparente

Cada empleado federal hace un juramento de apoyar y defender la Constitución. Es una promesa sagrada para el pueblo estadounidense: que los trabajadores federales, tanto funcionarios públicos como designados políticos, antepongan los intereses de la mayoría a sus preocupaciones personales. El presidente Trump y su administración han abusado de la confianza entre el pueblo y su gobierno, incluso denigrando a los funcionarios públicos, dirigiendo subsidios y contratos federales a sus compinches y donantes políticos, interfiriendo de manera inapropiada en las investigaciones federales y despidiendo a vigilantes independientes, tomando represalias contra denunciantes, fallando en compartir información según es requerida con el Congreso y, lo que es más nefasto, violando la ley reteniendo fondos asignados por el Congreso en un intento de lograr que un gobierno extranjero interfiera en las elecciones estadounidenses.

Los demócratas estableceremos una comisión de ética federal para hacer cumplir y fortalecer de manera agresiva las leyes de ética federales, incluyendo las reglas sobre divulgaciones financieras personales para los funcionarios del Poder Ejecutivo, y facilitar el acceso y la comprensión al público de la financiación de campañas, la divulgación financiera y las presentaciones de divulgación de cabildeo. Apoyamos exigir que todos los candidatos a cargos federales, incluyendo los candidatos presidenciales, divulguen públicamente un mínimo de 10 años de declaraciones de impuestos.

El pueblo estadounidense merece garantías de que sus funcionarios electos y las personas designadas por el gobierno federal trabajan para ellos, no para intereses especiales. Los demócratas restableceremos las decisiones de contratación federal basadas en mérito y prohibiremos que las personas empleadas por nombramientos políticos, en la Casa Blanca o en el liderazgo de una agencia, interfieran en la concesión de subvenciones. Restauraremos y volveremos a empoderar a los inspectores generales independientes en todo el gobierno federal y trabajaremos para fortalecer las protecciones a los denunciantes con el fin de proteger completamente a los empleados federales de represalias. Y prohibiremos el cabildeo por parte de gobiernos extranjeros y reduciremos significativamente el umbral para tener que registrarse como cabildero federal para cerrar las lagunas que permiten que intereses especiales influyan en secreto en la formulación de políticas en el Congreso y en todo el gobierno federal.

Los demócratas condenamos el empeño del presidente Trump de sembrar el caos y la división al enviar agentes federales a ciudades estadounidenses, donde demasiados han utilizado tácticas atroces contra manifestantes pacíficos. Sabemos que los agentes federales pueden proteger perfectamente la propiedad federal al mismo tiempo que muestran claramente placas, insignias y marcas de identificación; sin detener a estadounidenses sin causa en ubicaciones desconocidas; y sin atacar brutalmente a manifestantes pacíficos. Los demócratas estamos comprometidos a respetar el estado de ley y defenderán el derecho de la Primera Enmienda a reunirse pacíficamente.

El Partido Republicano ha llenado nuestras cortes federales con jueces partidistas no cualificados que constantemente gobiernan a favor de las corporaciones, los ricos y los intereses republicanos. Han socavado la legitimidad de nuestros tribunales a través de una campaña antidemocrática, que pretende ganar a toda costa, que incluye el haber bloqueado a un presidente demócrata para que no designe un juez para la Corte Suprema y obstruido a docenas de diversos candidatos a tribunales inferiores. En el Partido Demócrata reconocemos la necesidad de reformas judiciales estructurales para aumentar la transparencia y la rendición de cuentas.

Ahora más que nunca, las agencias federales necesitan expertos en su personal que sepan cómo utilizar la ciencia, la evidencia, los datos y los hechos para guiar la toma de decisiones en nombre del pueblo estadounidense. Como la pandemia de COVID-19 ha demostrado, nuestro país necesita los mejores expertos trabajando dentro del gobierno para proteger y mejorar la vida de todos los estadounidenses. Los demócratas apoyamos el reclutamiento de personas con experiencia en ciencia, ciencias sociales, tecnología e innovación para trabajos en el servicio público para ayudar a resolver los retos más urgentes de nuestra nación. Para garantizar que los fondos federales se inviertan de la manera más eficaz y eficiente posible, el gobierno federal debe utilizar la mejor evidencia disponible al tomar decisiones presupuestarias y de gastos. Los demócratas nos aseguraremos de que la recopilación y el análisis federal de datos estén adecuadamente financiados y diseñados para permitir el desglose por raza, género, estado LGBTQ+, geografía, estado de discapacidad y otras variables importantes, de modo que las disparidades se puedan comprender y resolver de la mejor manera. Los demócratas apoyaremos el uso de amplias estrategias para promover la creación de políticas basadas en evidencia, incluyendo evaluaciones más sólidas de los gastos fiscales y la asignación de fondos para la evaluación de programas, para ayudar a garantizar que el pueblo estadounidense reciba los servicios más productivos y eficientes de nuestro gobierno federal.

Convertir a Washington, D.C. en el Estado Número 51

Es hora de dejar de tratar a las más de 700,000 personas que viven en la capital de nuestra nación como ciudadanos de segunda clase. Los residentes de Washington, D.C. pagan más per cápita en impuestos federales que cualquier otro estado de la nación, y más en impuestos federales totales que 22 estados, y sin embargo, el Distrito no tiene representantes con derecho al voto en el Congreso de los Estados Unidos. El Congreso mantiene un amplio poder para anular las decisiones presupuestarias tomadas por funcionarios elegidos democráticamente en Washington, D.C. Y como quedó pasmosamente claro para el pueblo estadounidense este año, según la ley actual, Washington, D.C. no tiene control sobre sus propias unidades de la Guardia Nacional y puede ser ocupado por fuerzas militares a capricho del presidente. Los ciudadanos de Washington, D.C., la mayoría de los cuales son personas de color, votaron con una aplastante mayoría a favor de la estadidad en un referéndum del 2016 y han ratificado una constitución estatal. Los demócratas apoyamos inequívocamente la estadidad de Washington, D.C. para que los ciudadanos del Distrito puedan por fin tener una representación plena e igual en el Congreso y los derechos de autodeterminación.

Garantizar la Autodeterminación para Puerto Rico

El pueblo de Puerto Rico merece la libre determinación en el tema del estatus.

Los demócratas estamos comprometidos a ayudar a la isla a reconstruirse y recuperarse de la devastación causada por los huracanes Irma y María y por los recientes terremotos. Movilizaremos recursos en todo el gobierno federal para resolver las disparidades de la isla en energía, infraestructura, cuidado de la salud, educación, vivienda y agricultura, empleo y preparación para desastres. La respuesta a desastres en Puerto Rico debe recibir la misma prioridad y realizarse de la misma forma que las respuestas federales a desastres naturales en otras partes de los Estados Unidos. Condonaremos los préstamos de ayuda en casos de desastre emitidos a los municipios puertorriqueños después de los huracanes Irma y María para ayudar a acelerar la recuperación económica de la isla.

Se debe acabar con el trato desigual a los residentes de Puerto Rico. Invertiremos en el futuro de la isla a través de iniciativas de desarrollo económico, mayor financiamiento para la educación, construcción de viviendas asequibles y programas innovadores de energía y resiliencia climática. Los demócratas apoyamos la aceleración del acceso a los fondos de recuperación de desastres para que la isla pueda mejorar su infraestructura y se pueda transformar en una de las zonas más prósperas y de más rápido crecimiento de los Estados Unidos. También creemos que Puerto Rico debe recibir el mismo trato con respecto a los programas federales, incluyendo Medicaid, SNAP y el Crédito Tributario por Hijos.

La quiebra bloquea el crecimiento y la recuperación de Puerto Rico. Los demócratas ayudaremos a reestructurar y aliviar la carga de la deuda restante de Puerto Rico y trabajaremos con el gobierno de Puerto Rico para acelerar el progreso a fin de disolver la Junta de Control Fiscal.

Apoyar a los Territorios de EE. UU.

Los demócratas reconocemos y honramos las contribuciones y sacrificios hechos al servicio de nuestro país por los estadounidenses que viven en los territorios de Guam, Samoa Americana, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos y la Mancomunidad de las Islas Marianas del Norte. Las personas en los territorios de EE. UU. han desempeñado un papel vital en la democracia estadounidense durante más de 120 años y durante demasiado tiempo han recibido un trato desigual por parte del gobierno federal. Apoyamos el establecimiento de una unidad de trabajos especiales del Congreso para recopilar hallazgos sobre los derechos al voto en los territorios y recomendar cambios al Congreso para permitir que los residentes de los territorios de los Estados Unidos tengan el mismo derecho al voto en las elecciones federales que los ciudadanos estadounidenses, y para que tengan voto seguro y representación igualitaria en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos. Los ciudadanos estadounidenses de los territorios de EE. UU. deben tener derecho a votar por el presidente de los Estados Unidos. Los demócratas apoyaremos la autodeterminación de la población de los territorios de EE. UU., y respetaremos su derecho a decidir su estado futuro de manera justa, vinculante y equitativa.

Las Islas Vírgenes de los Estados Unidos sufrieron grandemente por los huracanes Irma y María, y la Mancomunidad de las Islas Marianas del Norte, Guam y Samoa Americana han sufrido grandes daños causados por la intensificación de los tifones y ciclones del Pacífico. Los demócratas apoyamos las inversiones para ayudar a los territorios de EE. UU. a recuperarse de los recientes desastres naturales y para desarrollar una mayor resiliencia a los impactos del cambio climático, incluyendo mediante la ampliación del acceso a sistemas de agua y energía limpios, asequibles y confiables. Movilizaremos recursos para enfrentar las disparidades en agricultura, desarrollo económico, educación, empleo, energía, cuidado de la salud, vivienda e infraestructura en los territorios de los EE. UU. para ayudar a los territorios a diversificar sus economías y recuperarse de la pandemia de COVID-19.

Mejoraremos el acceso al cuidado de la salud y la asequibilidad y apoyaremos las políticas que solucionen las disparidades de salud en los territorios de EE. UU. Creemos que los territorios deben recibir el mismo trato con respecto a importantes programas federales, incluyendo la Ley de Cuidado de la Salud Asequible, Medicaid, SNAP y el Crédito Tributario por Hijos, que reducen la pobreza y apoyan a las familias trabajadoras. Y los demócratas nos comprometemos a garantizar que los veteranos de los territorios de EE. UU. tengan acceso a cuidado de la salud rápida y de calidad y a otros beneficios a través de la Oficina del Departamento de Asuntos de Veteranos (VA por sus siglas en inglés).

Los demócratas continuaremos trabajando con la gente de Guam para conmemorar adecuadamente a los residentes que sufrieron daños indescriptibles como resultado de su nacionalidad estadounidense durante la ocupación imperial japonesa de Guam durante la Segunda Guerra Mundial. Reconocemos las crecientes demandas impuestas a los gobiernos estatales y territoriales por la migración en virtud de los Pactos de Libre Asociación (COFA por sus siglas en inglés), y exploraremos mecanismos para aumentar el reembolso de los costos absorbidos por Guam, la Mancomunidad de las Islas Marianas del Norte y Hawai. Y los demócratas restableceremos la elegibilidad para Medicaid para los migrantes bajo COFA que residen, trabajan y estudian legalmente en los Estados Unidos, pero que inadvertidamente fueron excluidos de la legislación de cuidado de la salud.

Fortalecer el Servicio Postal de EE. UU.

El Servicio Postal de EE. UU. (USPS por sus siglas en inglés) es el correo más eficiente de todo el mundo, y los demócratas estamos totalmente comprometidos a apoyar a mantener este sistema público. Lucharemos contra todos los esfuerzos de privatización del USPS y trabajaremos para asegurar que el USPS sea financieramente sostenible a través de varias medidas que incluirá revocar el mandato de que la agencia debe “pre-financiar” los costos de salud de los jubilados. Los demócratas protegeremos la obligación de servicio universal del Servicio Postal como un valor estadounidense fundamental y mantendremos la entrega de correo a seis días y a domicilio, que es vital para las personas en áreas rurales. Y trabajaremos para restaurar el servicio a los niveles apropiados, incluyendo la entrega al día siguiente de correo de primera clase y publicaciones periódicas dentro de la misma área metropolitana, manteniendo la entrega de seis días a la semana y de puerta a puerta, y designando miembros para la Junta de Gobernadores y la Comisión Reguladora del Sector Postal que defiendan un robusto servicio postal público. También apoyaremos nuevas fuentes de ingresos para el USPS, las cuales incluirán el permitir el envío seguro de bebidas alcohólicas por correo y explorar opciones para permitir que las personas sin servicios bancarios y con acceso insuficiente a servicios bancarios puedan accesar servicios financieros a través del Servicio Postal.