Los reportajes condenatorios de Vanity Fair la semana pasada expusieron cómo RFK Jr. agredió sexualmente a la niñera de su familia, Eliza Cooney. Cuando se le preguntó acerca de las acusaciones de agresión sexual, RFK Jr. se negó a refutarlas y dijo: “No soy un chico de la iglesia… tengo tantos esqueletos en mi armario que si todos pudieran votar, podría postularme para rey del mundo… Soy quien soy”.

Hoy, dos nuevas historias del Washington Post y el Boston Globe plantearon más preguntas sobre el preocupante trato que RFK Jr. da a las mujeres. Cuando el Boston Globe le preguntó si otras mujeres podrían presentar acusaciones de agresión similares, RFK Jr. una vez más no negó sus acciones y respondió: “No lo sé. Veremos qué pasa”. Un reportaje del Washington Post revela que a raíz de la historia de Vanity Fair, RFK Jr. contactó repetidamente a la ex niñera por teléfono y le envió un mensaje de texto a altas horas de la noche para darle, como lo describe Cooney, una excusa “falsa y arrogante”.

En respuesta, el portavoz del Comité Nacional Demócrata, Matt Corridoni, emitió la siguiente declaración:

“RFK Jr. continúa ofreciendo excusas desdeñosas e inadecuadas en respuesta a estas acusaciones de agresión sexual. Al igual que Donald Trump, RFK Jr. no sólo está plagado de escándalos y un armario lleno de esqueletos, sino que no siente vergüenza ni respeto por las mujeres a las que agredió y acosó. Su frívola admisión de que más mujeres pueden presentarse y su supuesta disculpa a su ex niñera encarna completamente su naturaleza egoísta. Eliza Cooney lo dice mejor que nadie: RFK Jr. es ‘falso y arrogante’”.