COMUNIDADES RELIGIOSAS

Democrats know that our nation, our communities, and our lives are made vastly stronger and richer by faith in many forms and the countless acts of justice, mercy, and tolerance it inspires.”

El Partido Demócrata acepta a las personas de todas las creencias. En consecuencia, estamos motivados a unir comunidades religiosas que se basan en nuestros valores comunes. El Partido Demócrata es un lugar donde podemos unirnos y luchar para superar las fuerzas de división que buscan enfrentar a los grupos religiosos entre sí. Trabajamos para fomentar las relaciones con nuestros aliados sin fines de lucro y líderes religiosos en todo el país para mejorar nuestras queridas comunidades. Defendemos un diálogo interreligioso abierto y respetuoso porque creemos que puede conducir a una mayor tolerancia y aceptación.

Las comunidades religiosas tienen un espacio natural en el Partido Demócrata. Nuestro partido está comprometido con la tolerancia, a través de la promoción de la justicia social y la mejora del bienestar de los demás, todos valores compatibles con las enseñanzas de varias comunidades religiosas. Entre los esfuerzos para proteger nuestro medio ambiente, responder a la crisis de los opiáceos, reducir la violencia con armas de fuego, eliminar el acoso sexual y combatir la pobreza, la fe puede ser un vínculo poderoso que nos obliga a servir a nuestra comunidad y unirnos en torno a un propósito común. El Partido Demócrata está comprometido a ser un vehículo para que individuos de diferentes creencias busquen cambios en las políticas que sean consistentes con nuestros valores comunes.

Los demócratas siempre respetarán la Constitución, que protege el derecho de todos los estadounidenses a tener el culto que escojan, y también protege a los estadounidenses contra la imposición del estado de tener una religión. Además, creemos firmemente que la religión no debe utilizarse como una licencia para discriminar. Y los demócratas creen que todos los estadounidenses deberían tener acceso a oportunidades y a lograr el sueño estadounidense, independientemente de su religión, y seguirán luchando para hacer que eso sea una realidad.