ICYMI: Univision

Por Ron Wyden

Senador demócrata por el estado de Oregon

 

17 de abril, 2018

 

La desastrosa ley tributaria de Trump no solo aumentó los impuestos a ocho millones de familias sino que desencadenó una serie de políticas dirigidas explícitamente a perjudicar a la comunidad latina.

 

El Washington Post reveló recientemente un documento según el cual el gobierno de Trump está intentando destrozar a las familias hispanas. De acuerdo con el documento, a los padres que se encuentran en el país legalmente se les puede negar una visa o incluso pueden ser deportados si sus hijos ciudadanos estadounidenses acceden a seguro médico o a ciertos créditos tributarios reembolsables, incluyendo la educación y el cuidado infantil. Todo esto para cumplir con la vergonzosa agenda antiinmigrante de Trump.

 

Las familias latinas alrededor del país viven tiempos económicos difíciles. El costo de criar a una familia sube cada año. Esto impide que muchos latinos que cuidan a los niños puedan ingresar a la fuerza laboral, porque los padres tienen que elegir entre pagar por el cuidado de sus hijos o mesa. Algo que no debería poner comida sobre la suceder.

 

Durante el debate apresurado sobre la ley tributaria de Trump, me uní a mis colegas demócratas del Senado para proponer una medida que permitiría expandir el reembolso del crédito tributario por hijo –una medida que le reduciría la carga financiera a las familias trabajadoras y de la clase media–. Los republicanos del Senado votaron unánimemente en contra de esa medida.

 

Al tiempo que los costos del cuidado infantil aumentan, aumentan también los costos de las recetas médicas y las visitas al doctor. Buscando cómo pagar los recortes de impuestos las corporaciones, Trump derogó parte de la Ley de Cuidado Asequible de Salud (ACA, por sus siglas en ingles). Se espera que esta acción deje a 13 millones de estadounidenses sin seguro médico y aumente los gastos médicos a millones más.

 

El núcleo de la ley tributaria de Trump es el golpe financiero más grande a las familias trabajadoras. Según las estimaciones de un grupo de expertos no partidistas, casi 2.5 millones de hogares que ganan menos de 50,000 dólares pagarán 1,800 millones de dólares más en impuestos este año . A medida que pase el tiempo y el costo de vida aumente, las familias se verán injustamente forzadas a tener mayores niveles impositivos. Esto resultará en impuestos más altos a largo plazo. Mientras tanto, las corporaciones disfrutarán de interminables recortes de impuestos y de ganancias más altas.

 

El objetivo de los republicanos siempre ha sido ese: quitarles a los más pobres y vulnerables para enriquecer a unos pocos afortunados. Al tomar prestados 1.9 billones de dólares para recortarles los impuestos a las corporaciones multinacionales y a los multimillonarios, los republicanos del Congreso prepararon el terreno para recortar el Medicare, el Medicaid y el Seguro Social diciendo que es un tema de “responsabilidad fiscal”.

 

La urgencia para los republicanos de actuar sobre este plan se amplificó esta semana cuando la Oficina de Presupuestos del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés), estimó que el déficit federal ascenderá a 804,000 millones de dólares en 2018. Esas son 804,000 millones de razones para que Trump y los republicanos ataquen al cuidado médico y los beneficios que se le prometieron a la comunidad latina.

 

El ataque contra el Medicare, el Medicaid y el Seguro Social no es una sorpresa para nadie. Antes de que se firmara la ley tributaria, Trump anunció un presupuesto que intentó recortar estos beneficios en cerca de 1,7 billones de dólares.

 

Con el aumento de impuestos y el recorte de beneficios, el gobierno de Trump está ejecutando una agenda política que solo ampliará la desigualdad de ingresos para las familias latinas.